El nuevo Plan Hidrológico del Júcar no satisface a todos

El Consejo del Agua de la Demarcación del Júcar, informaba el pasado lunes favorablemente el proyecto definitivo del Plan Hidrológico de la Demarcación del Júcar, para el periodo de planificación hasta 2027, con un resultado de 49 votos a favor, 10 en contra, 12 abstenciones y 11 ausencias.

El proyecto del Plan, tras el informe del Consejo del Agua, será trasladado al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITERD). Entre otros trámites posteriores, se destaca el informe que deben realizar el Consejo Nacional del Agua, el Consejo Asesor de Medio Ambiente, adscrito al MITERD y el Consejo de Estado, y la finalización de la tramitación ambiental estratégica preceptiva. La aprobación de este documento, con los cambios que se puedan producir en este proceso, será mediante un Real Decreto aprobado por del Consejo de Ministros.

El Consejo del Agua de la Demarcación es un órgano colegiado, con 82 miembros con derecho a voto, es un órgano colegiado y de participación de la Demarcación entre Administraciones (Ministerios, Comunidades Autónomas y Entidades Locales), usuarios, diversas asociaciones agrarias, ecologistas y empresariales, así como organizaciones sindicales.

Novedades y propuestas incluidas en el nuevo Plan del Júcar

Las principales novedades respecto al anterior ciclo de planificación son:

No es del gusto de todos

Mientras que el Consejero de Agricultura de C-La Mancha Francisco Martínez Arroyo considera que se ha cerrado un buen acuerdo para la región, para las organizaciones ecologistas no cumple con las expectativas.

Las organizaciones cívicas, ambientales y sindicales que integran la Red por una Nueva Cultura en el Júcar han rechazado el Plan Hidrológico sometido a informe en el Consejo del Agua de la Demarcación a través de sus representantes en el mismo y hacen un llamamiento a sumarse a su rechazo a organizaciones y a la sociedad civil.

Las organizaciones consideran que, pese a las evidencias de sobreexplotación y deterioro de los ecosistemas acuáticos, "el plan no satisface los objetivos legalmente establecidos de frenar el deterioro, recuperar el buen estado ríos, lagos, acuíferos y otras masas de agua y promover el uso sostenible del agua".

Tal y como informan en nota de prensa, "pese a la situación de sobreexplotación acumulada, el plan reparte un agua inexistente incrementando así el déficit reconocido --que pasa de 265 a 310 Hm3/año-- aplazando las medidas necesarias para frenar y revertir el deterioro de la cuenca".

"La naturaleza no negocia. El documento presentado supone un retroceso respecto al borrador presentado en junio del año pasado y aleja aún más la posibilidad de cumplir con los objetivos marcados para 2027", lamentan.

Las organizaciones integradas en la Red por una Nueva Cultura del Agua en el Júcar, "contrariadas por los cambios de última hora y las negociaciones opacas con regantes y administraciones, analizarán y documentarán los posibles incumplimientos con el fin de recurrir ante las instancias competentes del Estado y la Unión Europea".

En una primera lectura han identificado "posibles incumplimientos" en relación a "la sobreexplotación del acuífero de la Mancha Oriental, con asignaciones que superan la recarga natural, agravando la acumulada y estableciendo nuevas reservas insostenibles para el regadío; así como en la aplicación arbitraria de la metodología establecida por el propio ministerio para el cálculo de los caudales ambientales, estableciendo generalmente volúmenes muy alejados de los necesarios para contribuir eficazmente al objetivo del buen estado".

Los regantes tampoco se sienten satisfechos

Consideran los regantes que el Plan no es equitativo, “no trata a todos los usuarios por igual”, asegura el presidente de la Junta de Central de Regantes de la Mancha Oriental, Herminio Molina.

El nuevo Plan del Júcar es restrictivo, con un recorte de 45 hectómetros cúbicos para las aguas subterráneas y un 51 para las superficiales, y antes se deberían haber hecho infraestructuras para conseguir ahorro en el consumo de agua, que no se han llevado a cabo.

En cuanto a la queja de los grupos ecologistas, considera que su planteamiento es dejar en un tercio de lo que ahora se usa de agua, y considera, Herminio Molina que es inaceptable e inviable.