Panadería Cristina planta cara al coronavirus

Por todo Albacete están repartidos los despachos de Panadería Cristina, conocidas por todos por su variedad en panes (integral, de pueblo, baguette, de semillas, entre muchos otros), también por sus dulces y productos salados. A tu alcance y a diario cualquier bocadillo, tarta o pasteles para celebrar un acontecimiento o sus empanadillas tradicionales.

Como todas las empresas o establecimientos de nuestro entorno, Panaderia Cristina se ha reinventado de cara al coronavirus y ha decidido plantarle cara en cuanto a medidas de protección. Si antes de esta pandemia tanto trabajadoras como clientes contaban con dispensadores de gel desinfectante en los despachos, ahora según nos ha explicado su encargada Laura "los trabajadores utilizan mascarillas, guantes, pantallas protectoras y hay dispensadores por todas las tiendas, la higiene es muy importante" y así continúan con su modo de hacer las cosas ya que "no tocamos nada con las manos, para eso tenemos guantes que vamos reemplazando, las galletas, productos pequeños o los pasteles por ejemplo se cogen con pinzas y además tenemos una empresa que cuida la calidad alimentaria de nuestros productos para que se encuentren siempre en perfecto estado".

En los despachos pequeños los clientes pasan de uno en uno, si el espacio es más grande y tiene más amplitud pueden pasar de dos en dos o de tres en tres, siempre manteniendo la distancia entre clientes y con los trabajadores. Laura nos ha asegurado que los clientes "lo están haciendo muy bien" y que "si tienen que esperar un poquito para entrar lo entienden".

Ante la escasez de mascarillas y la importancia que tiene llevar una cuando vamos a sitios públicos, desde la dirección de la empresa decidieron aportar su granito de arena repartiendo mascarillas. ¿Cómo las consiguen? son los familiares de trabajadores y trabajadoras de Panaderia Cristina que con mucho cariño y amor, las confeccionan en casa para después darlas a los clientes. Laura aseguraba que "esto es como el pan: las mascarillas son artesanales" añadía que "se realizan con mucho cuidado, los materiales son de buena calidad están lavadas y desinfectadas, cubiertas con su plástico y solo hay que utilizarlas".

Vicente Casañ, alcalde de Albacete, repartiendo mascarillas a clientes del comercio local

Una empresa de Albacete que se suma a la oleada de solidaridad que ha transformado la sociedad albaceteña en estos tiempos difíciles que han llegado sin esperar, pero que han hecho de nuestra ciudad un lugar muy humano.