La dura historia de Marta: “Perdimos los ahorros de toda una vida”

Tenían una vida cómoda hasta que una mala decisión laboral, les llevo a la ruina. Pero la historia real de esta albaceteña, tiene un final feliz

Alicia Martínez

Albacete - Publicado el - Actualizado

3 min lectura

Hoy quiero hablarte de una historia con final feliz. Una historia real, que nos enseña que nunca debemos rendirnos ante la adversidad y que la perseverancia y la valentía siempre serán nuestros mejores compañeros de vida.

¿Imaginas tenerlo todo y de repente verte en la calle, sin dinero, y sin un techo donde vivir? Es la historia de Marta y su familia.

Tenían una vida cómoda hasta que una mala decisión laboral, les llevo a la ruina: “Nos quedamos con las manos totalmente vacías, perdimos los ahorros de toda una vida, perdimos incluso nuestro hogar. Mi padre era autónomo, le iba bien y en un momento dado, decidió apostar con otros socios por un negocio diferente, siendo él el avalista. No salió bien y en lugar de comunicarlo con su familia decidió afrontar el problema el solo”, explica Marta en Cope Albacete.

Poco después, una enfermedad le arrebata la vida a su padre. Marta fue la siguiente en caer, y enfermo también duramente con un trastorno de ansiedad. Y aquí es donde llega el final feliz de esta historia. Porque su madre y ella deciden emprender y apostar por un negocio, Grändma Modelitos Fetén.


¿Nos acompañas en esta historia?

Había una vez una mujer, una madre, que tenía las manos y el corazón de oro. Nació en un pueblito de la sierra de Jaén y, desde bien pequeña, aprendió a coser y bordar. Era la mayor de 7 hermanos y hermanas y ya de niña también aprendió a cuidar y a trabajar.

Le encantaba leer, pero su padre le decía que los libros le iban a llenar la cabeza de pájaros … (¡¡benditos pájaros!!) Sus padres tenían una tienda en el pueblo, una de esas tiendas donde podías comprar chocolate, pintura, embutidos o los muebles para la casa. Allí vendían también telas, hilos, agujas, puntillas y muchos otros materiales de costura.

Siendo ella aún muy joven, la familia se mudó a Albacete, donde comenzaron de nuevo con un negocio de calzado. Y en esta nueva etapa la costura también estaba muy presente. Para ella misma cosía trajes, abrigos, vestidos, blusas o cualquier prenda que pasase por su imaginación. Muchas veces, aprovechaba los viejos retales que una vez estuvieron en la tienda de sus padres. Creaba piezas preciosas que lucía con elegancia y humildad. La vida siguió, sus hijas e hijo crecieron, se independizaron, y ella seguía aprendiendo con las manos y el corazón.

Poco después llegaba al mundo, su hija, Marta

Un día, de repente, el mundo más cercano de la madre y la hija se quebró, se abrió una profunda grieta por la que ambas pensaban que caerían. Se tambalearon mucho tiempo y madre e hija necesitaron estar más juntas que nunca, colmando la grieta con tierra fértil que venía directamente de sus entrañas y del legado de sus antepasadas. La grieta pasó a ser sendero verde, camino nuevo.

Así nació Grändma Modelitos Fetén, del amor y la fuerza de una madre y una hija, de la pasión por lo artesano, de la necesidad de cuidar el planeta y cuidarnos entre todas las personas, de los aprendizajes de antaño como forma respetuosa de vivir y compartir. De la pasión por la vida, el renacer de las cenizas y el autocuidado y cuidado mutuo. Así nació Grändma Modelitos Fetén, del amor infinito.

Desde Grändma, Modelitos Fetén, recuperan la memoria y la historia emocional de cada una de sus piezas. Unen vidas, pasado y presente mirando hacia el futuro. Este es un proyecto de madre e hija cuya misión es recuperar para el mundo piezas textiles vintage impregnadas de elegancia, arte, historia y sensibilidad, ofreciendo prendas exclusivas y únicas y reforzando así nuestro compromiso con la economía circular.

Puedes escuchar la historia completa. Aquí