Este ganadero es capaz de esquilar una oveja en 30 segundos

El ganadero albaceteño Juan Amador, natural de Villapalacios, es conocido por su habilidad a la hora de esquilar ovejas, ya que esta capaz de hacerlo en tiempo récord. En poco más de 30 segundos.

“Depende del estado en el que se encuentre la oveja, pero suelo tarde de 30 segundos a un minuto, por lo que llego a esquilar unas tres ovejas en minuto y medio”, nos explica Juan en Mediodía Cope.

A sus 36 años, nos cuenta que comenzó en esta profesión desde muy pequeño, y cogiendo el testigo de su padre. Siempre le llamo la atención ver a su padre esquilando ovejas y un día decidió que él seguiría su camino. A sus 19 años comenzó a dedicarse a ello de manera profesional, combinando su trabajo como ganadero y esquilando a su vez las ovejas de otros pastores de la zona.

“Es un trabajo muy esclavo, pero a la vez gratificante. Me gusta mucho lo que hago y me motiva”, explica Juan.

Este ganadero cuenta con 800 ovejas, de las que se encarga personalmente, tanto del día a día, como de su esquilado. Pero por sus manos han pasado en esta temporada la friolera de 2.000 ovejas, desde mayo hasta finales de junio. “Me encargo de mi ganado, y también me contratan para esquilar otros ganaderos de la zona”, subraya.

Reconoce que los medios afortunadamente han evolucionado, ya que a día de hoy el proceso resulta muy sencillo, y a la vez seguro tanto para el esquilador como para el animal.

Un kilo de lana por oveja

Nos sorprende contrastar este dato con Juan, que a su vez nos dice que la lana antes se conservaba o vendía para realizar almohadas o colchones, pero ahora se regala o se tira, ya que tiene un precio muy bajo en el mercado “se paga muy poco por ella, y preferimos regalarla a que nos ocupe espacio en las naves” explica.

Y cuando le preguntamos por un oficio que se está perdiendo con el paso de los años, este ganadero nos expresa su tristeza porque cada vez sean menos las personas que se dedican a esquilar ovejas siendo una práctica completamente necesaria, y nos pone este ejemplo “es como si tú tuvieses que ir con el abrigo puesto en plena ola de calor, sería inhumano. Al quitarles la lana el animal se queda más fresco” expresa.

Puedes escuchar la entrevista completa, a continuación: