ARTESANÍA

El último taller artesanal de la provincia para conseguir el traje de la Feria de Albacete

Al menos cuatro generaciones de la familia Rosa se han dedicado a la actividad

Telar

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

2 min lectura

El taller de Eustaquio Rosa, ubicado en la localidad de Casas de Lázaro de Albacete, está especializado en tejidos para trajes tradicionales y en coloridas alfombras realizadas con la técnica conocida como gorullo, o mota alpujarreña.

En la prehistoria ya se usaba el telar, muy rudimentario, pero ya se hacían tejidos con fibras naturales, los egipcios con papiro, y hasta el siglo X, momento en el que los árabes introducen los pedales para facilitar el entramado, el telar se había modificado poco.

Hasta el siglo XIX en la provincia, lo habitual es que en cada casa hubiese un telar, donde poder tejer las telas o las mantas, actualmente solo el telar de Eustaquio Rosa se conserva, junto al de Alcaraz que pertenece a la Fábrica Real, y realiza tapices y alfombras, exclusivamente por encargo.

El telar de Eustaquio Rosa, es por tanto único en la provincia y prácticamente de la región, ya que es donde no solo se confeccionan las telas para los refajos encañonados de manchega, si no el resto de diseños que se usan en Hellín, Caudete, o Villarrobledo, y toda la Mancha Centro y comunidades autónomas limítrofes.

También se hacen cortinas, telas para tarimones, o mantas

Eustaquio y Sergio Rosa son la cuarta generación de esta familia de tejedores, o incluso, quién sabe, si mucho más tiempo atrás, puesto que, en el escudo de Casas de Lázaro, que data del S-XIV, ya aparece la lanzadera del telar.

Se confecciona al modo tradicional, pero la materia prima antaño de lana de oveja, que se trataba y tintaba de manera artesanal, ya no es igual, incluso nos cuenta Eustaquio Rosa, es más suave y fácil de trabajar y procede de Australia. Los colores con los tintes industriales actuales ganan en variedad de tonalidades.

Actualmente trabajan Eustaquio y su hermano Sergio, aunque Eustaquio Padre, ya jubilado todos los días se da una vuelta para ver la actividad a la que ha estado ligado toda su vida.