FERIA TAURINA ALBACETE
Ureña hace la ofrenda de su triunfo a Dámaso González
El torero lorquino cortó dos orejas con sabor local, Téllez se llevó otra y a Morante le pitaron los oídos. El desafío ganadero no estuvo a la altura
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Y Paco Ureña salió a hombros y se fue a la estatua de Dámaso. Nuevo triunfo en Albacete, tierra que le ha acogido con los brazos abiertos. Y las manos dispuestas para pedir orejas y alzarle al cielo manchego. La entrega de Paco fue máxima. Aunque podamos debatir sobre lo macizo de la faena. Y el doble trofeo concedido por la presidenta Genoveva en amable criterio.
Lo que no es debatible es su puesta de toda la carne en el asador. Se vació por completo y recordó en algunos momentos al Ureña de hace unos años. A ese torero que irrumpió con fuerza en los carteles y se ganó el respeto y el cariño de los aficionados. En su temporada más a la contra, se ha visto fuera de muchos carteles y ferias. Y ha tenido que empezar de nuevo porque le mandaron a la casilla de salida. Ojalá que este triunfo, aún sin ser incontestable, le sirva para asfaltar su camino.
Porque Paco Ureña sí emergió del naufragio ganadero que fue este nuevo desafío. Lo de Samuel Flores fue una auténtica pena. Una ganadería legendaria, patrimonio del campo bravo, en horas tan bajas. Y Domingo Hernández tampoco lidió sus mejores toros en la Feria de Albacete. La entrada, con 3/4, fija la tendencia alcista de presencia en los tendidos. Tras el previsible éxito en taquilla del día 15, ojalá se mantenga en el tramo final.
Y hablando sobre lo más destacable, mi querido Manuel Temes lanzó certera flecha sobre el centro de la diana. “La tarde ha sido de dos, dos y dos. Dos verónicas de Morante, dos naturales de Ureña y dos a derechas de Téllez”. Amén, querido amigo.