Caballero y Navalón, una de patatas con ali-oli y otra de bravas

Albacete es tierra de toros y toreros. Discutir eso a estas alturas es tener ganas de perder el tiempo. Ahora bien, también es frecuente que en la capital manchega se lancen con presteza las campanas al vuelo en cuanto surgen nombres que traen ilusión a la afición.

Esto acaba de empezar y es tiempo de pasos cortos pero siempre seguros. Porque Manuel Caballero y Samuel Navalón son dos jóvenes promesas que acaban de salir a hombros del esperado mano a mano. Se logró una buena entrada en los tendidos, hubo un interesante duelo y únicamente fallaron los novillos de Montealto porque no cumplieron con las expectativas de juego por blandos y bajos de casta, si bien es necesario destacar ese segundo novillo de la tarde con muchas opciones por ambos pitones.

Puede tener premio ese utrero al final de feria, ojo. ¿Y cuál es el estilo de Manuel y Samuel? Pues hablando con mi buen amigo Juan, los asemejó a pedir patatas bravas y otras con ali-oli. Unas, las bravas, son como Navalón, que tiene una personalidad muy marcada aunque a veces haya fallos propios de un novillero recién empezado. Caballero es el del ali-oli, con más técnica y fino sabor aunque sin ese picor que queda con las bravas. ¿Cuál es mejor? Sobre gustos, no hay nada escrito. Y ambos se han repuesto y vuelto a la faena pese a los revolcones sufridos.

Lo único que ha quedado claro en la tarde de este sábado de Feria es que ha quedado buen sabor por parte de ambos novilleros. Así que toca volver a pedir otra ración de cada uno. Si se repite, es que es bueno, sin duda.