REPORTAJE
¿Cómo te haces una tostada si eres ciego? Un desayuno distinto gracias a la ONCE
Las actividades de la Semana de la ONCE en Albacete nos han permitido hacernos conscientes de las dificultades que cada día afrontan estas personas
Albacete - Publicado el - Actualizado
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¿Has intentado alguna vez desayunar, comer o cenar con los ojos cerrados? Prueba hoy y te darás cuenta de algo que nosotros hemos comprobado hoy en una de las actividades de la Semana de la ONCE en Albacete.
Junto a algunos concejales de la corporación municipal o el subdelegado del Gobierno, nos hemos hecho conscientes de que las rutinas de un desayuno: coger la cucharilla del café, situar el plato propio o encontrar el que hay en el centro de la mesa es muy, muy difícil
De todas formas, lo nuestro ha sido un momento y hemos tenido la suerte de ser guiados por el técnico de autonomía personal de la ONCE, Jesús Morcillo, que nos ha explicado por ejemplo que una persona ciega nunca mete el dedo en el vaso cuando se echa líquidos, sino que sabe medir los pesos de la botella y el vaso para saber cuánto se está echando. También es curioso que a la hora de extender el aceite de una rebanada de pan tostado, es mejor mover el pan que mover el aceite, porque si no, lo más normal es que al final ese 'oro líquido' acabe en el plato, en el mantel o en nuestra ropa.
Las dificultades no solo surgen sentados a la mesa ya que hay otros aspectos que no siempre las personas que vemos tenemos en cuenta. Por ejemplo, y tal y como ha contado la delegada de la ONCE en Albacete, Iris Alemán, "tenemos que llegar al restaurante, encontrar nuestra mesa, saber cuál es nuestro entorno más cercano" por no hablar de los menús: "las personas que vemos un poco podemos hacer una foto y ampliarlo en el móvil hasta verlo, pero si no, necesitaremos ayuda de algún tipo".
Pero vamos más allá, por ejemplo a la hora de pagar. Cristina Abarca es la consejera territorial de la ONCE y ella ha contado que ahora los "datáfonos para pagar con tarjeta ya no tienen teclas sino que son totalmente digitales en pantalla y debes decirle al camarero el número secreto de tu tarjeta para pagar".
Y fuera de los restaurantes, hay otras dificultades no detectadas por la población en general o por institucines y empresas porque ¿qué pasa en el médico cuando se ponen en pantalla los números pero no se dicen? O en el banco....? Así en un sinfín de ámbitos de la vida diaria que nos hace pensar que aún falta mucho para la accesibilidad universal.