Conoció nuevos sistemas y hasta se montó en uno de los Eurofghter
Felipe VI visita la Base Aérea de Los Llanos y el Ala14
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Su Majestad el Rey Felipe VI ha visitado este lunes el Ala 14 en la Base Aérea de Los Llanos (Albacete), donde ha supervisado la situación actual de la dotación del C-16 Eurofighter, que se desarrolla de forma activa y plena en Albacete desde abril de 2014, y que se encarga del adiestramiento del personal y del mantenimiento en estado operativo de los medios asignados para contribuir en la vigilancia y control del espacio aéreo de soberanía nacional. Ésta es la primera vez que lo hace desde que es monarca, aunque ya había estado en las instalaciones militares en otras dos ocasiones como Príncipe de Asturias, en 1998 y en 2011. El monarca ha estado acompañado por el jefe de Estado Mayor del Ejército del Aire, general del Aire, Francisco Javier García Arnaiz, el Jefe del Mando Aéreo de Combate (MACOM), el teniente general, Eugenio Miguel Ferrer y el jefe del Mando Aéreo General (MAGEN), general de división, José María Salom Piqueras. Al acto también ha asistido el presidente regional, Emiliano García-Page. A las 11.00 horas ha aterrizado en las instalaciones albaceteñas el helicóptero Super Puma 304 que transportaba a Felipe VI, procedente de Cuatro Vientos (Madrid). Tras pasar revista a las tropas y recibir honores, se ha reunido con los máximos responsables del programa militar. El coronel de la Base Aérea, Julio Nieto, le ha explicado cuál es la situación actual de la dotación del C-16 Eurofighter perteneciente al Ala Número 14, que se desarrolla de forma activa y plena en Albacete desde abril de 2014, y que se encarga del adiestramiento del personal y del mantenimiento en estado operativo los medios asignados para contribuir en la vigilancia y control del espacio aéreo de soberanía nacional. Tras esa reunión, Felipe VI, ha visitado una de los hangares donde ha comprobado de primera mano cómo se realiza el mantenimiento de los 18 Eurofighter que alberga en estos momentos la base de Albacete, y también ha recibido información sobre una exposición con una panoplia armamentística que contienen estos aviones. "Le hemos enseñado el sistema de equipo de vuelo específico para poder mantener el Eurofighter, la configuración y el armamento que puede llevar el avión" ha indicado a los medios el piloto encargado de dar las explicaciones sobre la aeronave a su Majestad, el capitán Miguel Ángel Abad. El piloto ha señalado que Felipe VI se ha interesado, sobre todo, por la implantación del nuevo casco electrónico, un sistema que "permite mantener mucha más información a lo largo del vuelo de los aspectos de sistemas de armamento del avión"; por el misil aire-aire Meteor, y por las diferencias de la cabina del avión actual con las que su Majestad "voló en Morón en 2008", ha finalizado Abad. Tras esto, el monarca ha asistido a la demostración del simulador de manejo y control del C16, a cargo del capitán Díaz Matas. Se trata de una herramienta con la que cuenta el Ala 14 desde hace tres años para que los pilotos puedan adquirir horas de vuelo sin necesidad de realizar maniobras reales, ya que se enfrentan con la ayuda de la máquina a situaciones simuladas de diversa índole. La visita del Rey Felipe VI a Albacete ha finalizado con una exhibición aérea de varios C16 y con el saludo a las autoridades, entre las que se encontraban el presidente de Castilla-La Mancha, el alcalde de la ciudad, Javier Cuenca, el presidente del Tribunal Superior de Justicia de la Región, Vicente Rouco o el Fiscal Superior de Castilla-La Mancha, José Martínez. El Ala 14 de la Base Aérea de Albacete está preparada en la actualidad para aportar sus capacidades a las Fuerzas de Reacción y a los planes operativos de las organizaciones multinacionales en las que participe España. Su último movimiento reseñable fue en enero de 2016, cuando se despidieron de la Base de Los Llanos los cuatro aviones Eurofigthter y 120 militares que se desplazaron cuatro meses para conformar el destacamento VILKAS en Lituania para vigilar el espacio aéreo de las Repúblicas Bálticas, continuando con el compromiso adquirido por la OTAN para ejercer de política aérea.