FIRMA CONVENIO

La Diputación de Albacete incrementa su aportación a Caritas

La aportación llega a los 210.000 euros, 40.000 más que en el año pasado y que servirán para poner en marcha un nuevo recurso, las tarjetas monedero

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Miguel Yeste

Albacete - Publicado el - Actualizado

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La Diputación Provincial de Albacete ha incrementado en 40.000 euros su aportación al convenio anual que mantiene con Caritas Diocesana. En la sede de esta entidad, en la plaza de los Molinos, el presidente de la Diputación provincial, Santiago Cabañero, y la directora de Caritas, Rosa García Fernández de Sevilla, han escenificado la firma del mismo que alcanza en este 2022 los 210.000 euros frente a los 170.000 de años anteriores.

Esos 40.000 euros -según nos han contado- van a servir para un la puesta en marcha de nuevo servicio de apoyo a familias vulnerables: las tarjetas monedero, que ha comenzado de forma experimental en la Caritas de Fátima donde un equipo de Caritas analiza las necesidades de esas familias que allí acuden, entregándoles una tarjeta bancaria en apariencia normal y que, cargada con determinada cantidad de dinero en función de la valoración, puede ser utilizada para comprar alimentos, farmacia, material escolar o productos de limpieza.

Para Santiago Cabañero, presidente de la Diputación, esta fórmula le da una mayor dignidad a las personas porque evita que esas personas se sientan estigmatizadas por hacer cola para recibir una bolsa de comida y nos acerca a la normalización de estas situaciones.

Por su parte, Rosa García, directora de Caritas Albacete, ha explicado que estas tarjetas monedero se convierten en un recurso más añadido al economato o a otros que tratan de paliar estas situaciones de necesidad y que tras su implantación de forma experimental en esta Caritas de Fátima, hay intención de extenderlo a otras cuatro más en la capital y también a la provincia.

En la provincia precisamente, las necesidades de las familias cambian ya que el envejecimiento o la interculturalidad se convierten en problemas añadidos a los de la crisis actual, aunque nada comparado con lo que se nos puede venir encima en el próximo otoño.