El abono entra en su recta final

Lorenzo del Rey 

Los últimos festejos de la Feria taurina de Albacete tienen dos elementos en común: un hierro que llama la atención y presencia de diestros de Albacete en su composición. Y es que el nombre propio en el día de hoy es José Fernando Molina. El torero albacetense es el que llegará más toreado de todos los matadores de cuño local. En una temporada de claro crecimiento, su presencia en Albacete es una oportunidad de oro para conseguir más crédito y afrontar el tramo final de la temporada con el depósito de ilusión a rebosar. Aunque el pliego de condiciones fija como requisito la presencia en los carteles de, al menos, tres diestros locales, Molina se ha ganado entrar en la Feria por méritos propios. No por tener ADN manchego, que lo tiene certificado, si no por tener ADN torero. 

Cuando se presentaron los carteles en el Teatro Circo, la presencia de “El Fandi” no dejó indiferente a la afición. Incluso hubo decepción al verlo anunciado porque llega a ocupar un hueco que bien podría emplearse para refrescar el escalafón. Nos cuenta un poco de la intrahistoria y momento actual de David Fandila, siempre con el archivo de José Vicente Temes “Josico” como oráculo de conocimiento.

Y es Manuel Temes asegura que: “aunque algunos se ventilan de vez en cuando, los despachos taurinos siguen oliendo a ducados. Y las puertas de cuadrillas, a naftalina. No hay temporada que no conmemore los 20 ó 25 años de alternativa de matadores que siguen siendo base de ferias. O uno ya no se compra la finca tan fácil, o será que ésta debe tener más hectáreas. Y tonto el último. Mención aparte merece la carrera del Fandi. Precisamente se cumplirán 25 años de su doctorado en 2025. Es el decano del toreo a pie del abono. Decente capotero, no destaca especialmente con la muleta, y lleva más de dos décadas poniendo banderillas a todos sus toros. La tapa de patatas y mejillones que te abre una comida de amigos. Ocho años líder del escalafón; seis más quedando segundo en número de festejos. No da esplendor a las ferias, pero tampoco molesta. Es barato para el empresario, sigue arrastrando público ocasional, y sin ser figura ha toreado más que todas ellas. Mis respetos para lo que podríamos llamar “el curioso caso de David Fandila”.

Aunque la divisa del Conde de Mayalde se encuentra en un cartel en tono menor del abono, esta llamada a ser una de las ganaderías tapadas del abono por presentación y juego de los toros. Lidió en Madrid, sin demasiado éxito, pero la de Albacete apunta a ser harina de otro costal. Y la seria presencia ya está asegurada.

Y Ginés Marín no desentona en ningún cartel donde esté anunciado. Variedad a la hora de ejecutar diversas suertes, y sazonado con un buen puñado de carisma, le convierten en un diestro que tiene cabida perfectamente en el abono septembrino. El de Jerez de la Frontera en la tarde del lunes de Feria es como ese pegamento que tienes en casa que une todo y no deja mancha. Lo que se dice “un buen apaño”. Pues así es Ginés.