Ciudad Real no tendrá Zona Azul durante las tardes del mes de agosto

El alcalde de Ciudad Real ha informado de varias medidas adoptadas por el consistorio en materia de movilidad

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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La zona azul pasará a ser gratuita en las tardes del mes de agosto en Ciudad Real.

Lo ha anunciado el alcalde, Paco Cañizares, tras firmar el decreto con el que se pone en marcha esta medida incluida como uno de los compromisos del acuerdo de gobierno con Vox.

El consistorio estima que se dejarán de ingresar 36.000 euros, pero “la zona azul" subrayaba Cañizares "no debe estar para recaudar, sino para lograr una rotación de vehículos que facilite la actividad comercial".

Puesto que durante las tardes del verano se produce un descenso efectivo del movimiento en el centro, la gratuidad de la zona azul se adapta a la realidad de la capital.

El alcalde ha informado de diversos asuntos que tienen que ver con movilidad en la ciudad, como la aprobación, en la última Junta de Gobierno Local, del proyecto de mejora del aparcamiento disuasorio de la calle Severo Ochoa, junto al Centro de Salud 3, que sufre actualmente un gran deterioro y cuya inversión será cercana a los 100.000 euros con un plazo de ejecución de dos meses.

El Ayuntamiento también va a encargar la realización de otro proyecto de mejora para el aparcamiento disuasorio situado junto al Museo del Quijote (Parque de Gasset), “quizás el más importante por volumen y al que hay que dar una solución definitiva y de mayor calidad”, ha asegurado Cañizares.

Estas actuaciones en aparcamientos disuasorios son, según el alcalde, "las medidas más inmediatas en una estrategia de movilidad que tiene el objetivo de lograr que la capital siga siendo cómoda para los peatones, agradable de pasear y, de forma muy importante, que sigamos manteniendo vivo nuestro centro”.

Y ese será el punto de partida para que el Ayuntamiento acometa el proceso de implantación de la Zona de Bajas Emisiones, que “será adaptada a la realidad de la capital” y no a modelos copiados de “otras ciudades de cuatro millones de habitantes, porque tenemos problemas distintos”.

Por ello, Cañizares ha recordado que el Ayuntamiento ha sacado un contrato para la implantación de medidores definitivos que evaluarán la calidad del aire. Y, a partir de los datos reales que se obtengan, se comenzará con el proceso para el diseño de la Zona de Bajas Emisiones.

Un proceso, subraya el alcalde, que “queremos hacer de forma tranquila, de forma dialogada con los diferentes colectivos, pactada con los grupos de oposición y con datos”.