¿COVID, resfriado o gripe? CINFA da las claves para diferenciar estas tres infecciones respiratorias

La fiebre alta, dolor muscular y de cabeza, cansancio intenso, debilidad y malestar general, característicos de la gripe, son también síntomas asociados a la COVID-19

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Con el regreso del otoño, el segunod en pandemia, se da un nuevo escenario en el que los virus "tradicionales" vuelven a ser los protagonistas.

“En realidad, solo se trata de una vuelta a la normalidad de siempre" según apunta el doctor Julio Maset, médico de CINFA, "en la que la mayor parte de infecciones están causadas por virus habituales de esta época, como los del resfriado o la gripe".

Durante el otoño e invierno pasados, precauciones como el uso de la mascarilla, la distancia social o la reducción de aforos en interiores relegaron al mínimo estas patologías, que ahora, con la relajación de las medidas, "vuelven a reclamar su espacio”.

Por el momento, la incidencia de gripe se mantiene muy baja, pero sí que desde atención primaria se está observando un incremento de las infecciones respiratorias agudas como los resfriados.

RESFRIADO, GRIPE O COVID

Para Maset “la bajísima incidencia de estas patologías que hubo en 2020 está produciendo un efecto de fallo de memoria, es decir, tras un año y medio sin que apenas hayan hecho acto de presencia, no nos acordábamos de que estas infecciones forman parte de nuestra realidad cotidiana y, al descubrir que están regresando, nos sorprendemos, aunque no tendríamos por qué”.

Esta sensación de ‘sorpresa’, unida a la dificultad de diferenciar si se trata de un simple resfriado o la infección por Sars-Cov-2, puede generar una alarma innecesaria.

“Para evitarlo" según el médico de CINFA "debemos actuar con calma y sentido común y no acudir de manera sistemática a los centros de salud, para evitar que estos se saturen. En algunos casos, los síntomas serán los que nos den la pista de qué virus los ha generado, aunque, en otros, solamente un test nos dará la respuesta definitiva”.

A la hora de diferenciar las tres afecciones, es importante conocer sus principales síntomas, si bien se debe tener en cuenta que la vacunación contra la COVID-19 ha hecho que muchos casos sean leves y con sintomatología muy similar.

En general, los resfriados comunes normalmente se caracterizan por los típicos estornudos, algo de tos, mucha mucosidad, congestión nasal con moco fluido, picor de garganta y ojos llorosos. Aunque también hay malestar, el cansancio suele ser leve o moderado y la fiebre es inusual o baja.

Si en este caso, aparecen también tos persistente, dolor de cabeza o fiebre algo más alta, no necesariamente se trata de COVID-19 o gripe, pero sí es útil realizar una prueba PCR, o un test de antígenos, que nos proporcionará una respuesta sin tener que acudir a nuestro centro de salud”, asegura Julio Maset. “Si es positivo, deberemos aislarnos y contactar con los servicios sanitarios de nuestra comunidad autónoma”.

La gripe, en cambio, suele cursar con síntomas como fiebre alta, dolor muscular y de cabeza, cansancio intenso, debilidad y malestar general, muchos de los cuales son también característicos de la COVID-19.

Por este motivo, “sin pruebas adicionales, la gripe es prácticamente imposible de distinguir de la infección por COVID-19. En este caso, la única manera de descartarla es con un test.

"Si aparece fiebre alta, fatiga al respirar o dolor torácico, se debe acudir al médico. Y, de nuevo, si el resultado del test es positivo, debemos permanecer aislados y contactar los servicios sanitarios de referencia de nuestra comunidad”.

CONSEJOS PARA "LIDIAR" CON LOS VIRUS RESPIRATORIOS

En general, los síntomas de estas infecciones respiratorias pueden aliviarse con reposo, una correcta hidratación y los medicamentos adecuados, que deben ser prescritos y dispensados por los profesionales sanitarios.

“Lo más importante es tratar los síntomas y frenar la propagación de la infección. Para ello, no debemos relegar al olvido hábitos que han formado parte de nuestro día a día desde la llegada de la pandemia, como lavarnos las manos con frecuencia. Y, en caso de resfriado, usemos la mascarilla por incómoda que sea, cuando estemos con otras personas, y evitemos el contacto directo con ellas, ya que no deja de ser una infección molesta y muy transmisible”, recomienda el experto de Cinfa.

Igualmente, es recomendable ventilar adecuadamente la casa, el local u oficina, abriendo las ventanas a menudo y durante el tiempo suficiente. "Si estás acatarrado, también es muy aconsejable que extremes la limpieza y limpies las superficies de la casa con productos antibacterianos".

Dado que estos virus prefieren las bajas temperaturas y la humedad, se aconseja evitar la exposición prolongada al frío, así como cambios bruscos de temperatura, y dejar de fumar, porque el tabaco irrita todavía más la garganta y las mucosas, al igual que respirar el humo de otros fumadores.

En cuanto a la alimentación, incorporar frutas y verduras a la dieta diaria ayudan a desarrollar defensas, ya que son son fuentes de vitaminas y minerales. Asimismo, beber agua, zumos y sopas no demasiado calientes ayudan a eliminar la mucosidad, previenen la deshidratación y alivian el dolor de garganta.

Y, por supuesto, señala el doctor Maset, "es importante guardar reposo cuando estés enfermo. Si tienes síntomas y puedes, opta por el teletrabajo. Los niños tampoco deben acudir a la escuela mientras se prolonguen los síntomas. En general, es conveniente evitar el contacto con otras personas, sobre todo en interiores, y respetar la distancia de seguridad".