Encuentran muerto al empresario canario Ray Cazorla en su casa de Ciudad Real

Cazorla, que aseguraba haber asesorado a Obama o a Biden, había sido acusado de estafa por distintas entidades y estaba siendo investigado por varios juzgados de Madrid

Ray Cazorla

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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El empresario canario Ray Cazorla, de 44 años, envuelto en presuntos casos de estafa y afincado desde hace años en Ciudad Real, ha sido encontrado muerto en su domicilio.

Así lo han confirmado a Efe fuentes de la Policía Nacional en Ciudad Real, que han señalado que el empresario fue encontrado sin vida en su domicilio la noche del pasado martes y que hay abierta una investigación para tratar de determinar las causas de la muerte, que podría haber sido natural.

Fuentes policiales han precisado que el médico de guardia rechazó certificar su muerte hasta que no se analicen otras posibilidades, por lo que la policía activó el protocolo específico para aclarar lo sucedido.

Hasta la vivienda del empresario se trasladó una unidad de la Policía Judicial y otra de la Policía Científica, que ya investiga el caso.

Las mismas fuentes han señalado que el cuerpo de Ray Cazorla ha sido trasladado hasta las dependencias del Instituto de Medicina Legal, donde se le practicará la autopsia para determinar las causas del fallecimiento, mientras que el juzgado de instrucción número 3 de Ciudad Real ha abierto diligencias por este asunto.

ASEGURABA HABER ESTADO NOMINADO AL NOBEL DE LA PAZ Y HABER COLABORADO CON OBAMA Y BIDEN

El empresario aseguraba ser fundador y presidente de la Fundación "Inspirando a Líderes Comprometidos" (Inspiring Committed Leaders Foundation), lo que le llevó a estar nominado al Nobel de la Paz o a colaborar con Biden y Obama.

Cazorla también afirmaba que era director de la Cátedra de Liderazgo y Compromiso Social de la Universidad Católica de Murcia (UCAM) y fundador y presidente de la Hispanic-American Association y de la HAC Business School, que tiene su sede en Nueva York.

El empresario había sido acusado de estafa por distintas entidades y estaba siendo investigado por varios juzgados de Madrid, aunque él siempre negó que estas acusaciones fueran ciertas.

En Ciudad Real, era conocido por haber donado durante la pandemia mascarillas para los sanitarios, juguetes para niños con cáncer o alimentos al Banco de Alimentos de Ciudad Real.