Fallece el sacerdote Pedro Roncero, el más anciano de la Diócesis de Ciudad Real, a los 102 años de edad
El sacerdote más anciano de la Diócesis, que celebró sus 75 años de sacerdocio el pasado mes de abril, era Hijo Predilecto de Membrilla, su localidad natal.
Madrid - Publicado el - Actualizado
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El sacerdote más anciano de la Diócesis de Ciudad Real, Don Pedro Roncero Menchén, ha fallecido esta mañana en Manzanares, a los 102 años de edad.
Natural de Membrilla, donde nació en 1921, don Pedro ingresó en el Seminario de Ciudad Real en 1935, viéndose obligado a dejarlo durante la Guerra Civil.
Después de la guerra, ingresó de nuevo en el Seminario, estudiando en Ciudad Real y completando los estudios en Pamplona. Fue ordenado sacerdote en la parroquia de San Pedro de Daimiel un 4 de abril de 1948, por lo que este año cumplió 75 años de sacerdocio.
Su primer destino pastoral fue como cura ecónomo en San Lorenzo de Calatrava, donde estuvo entre 1948 y 1951, encargándose a la vez de la parroquia de Huertezuelas.
Entre 1952 y 1963 estuvo destinado como coadjutor a su parroquia natal de Membrilla, marchando en 1963 como cura ecónomo a Montiel, hasta 1971. En este año se le nombró cura ecónomo de Herencia, hasta 1984, cuando pasó a ser párroco, hasta 1988.
Entre 1971 y 1976 fue secretario del arciprestazgo de Alcázar de San Juan y párroco consultor entre 1976 y 1984.
Al jubilarse, pasó años en Membrilla, marchando después a Puertollano.
Desde hacía unas semanas vivía en la residencia de las Hijas de la Caridad en Manzanares.
Falleció esta mañana del 14 de junio en el Hospital Virgen de Altagracia de Manzanares.
La misa exequial se celebrará este 15 de junio en la parroquia de Santiago el Mayor de Membrilla, a las 10:30 h.
9 PAPAS, UNA GUERRA MUNDIAL Y OTRA CIVIL, TRES REYES...
El centenario sacerdote, que ha conocido nueve papas y siete obispos de Ciudad Real, una guerra civil, una guerra mundial, ocho golpes de estado, tres reyes, una república y dos dictaduras, destacaba en una entrevista en enero de 2021 que siempre "le gustó predicar" y que "escribía todas sus homilías".
"Tengo escritos quince o dieciséis cuadernos de más de doscientas páginas y las homilías de los tres ciclos litúrgicos", explicaba Don Pedro, que estaba especialmente orgulloso de una obra que no era suya pero adaptó: el Sermón del encuentro, el cual, aseguraba "he predicado unos 17 o 18 años".
Eso sí, Don Pedro dejaba claro que "sin Evangelio no puede haber predicación".
"Hay que tomar todo del Evangelio y llevarlo a la vida actual. Yo no sé hablar ni predicar sin el Evangelio. Es la base y el fundamento de la vida, es todo para el sacerdote. Así se salva al mundo. Así cambian las vidas".
El anciano sacerdote fue visitado el pasado 24 de abril, en su residencia de Puertollano, por el Obispo de Ciudad Real, Don Gerardo Melgar, para felicitarlo personalmente por su 102 cumpleaños y por sus bodas de diamante (75 años como sacerdote), haciéndole entrega de un detalle como recuerdo de tan extraordinarias efemérides.
HIJO PREDILECTO DE MEMBRILLA
En noviembre de 2004, Antonio Arroyo, alcalde de Membrilla, firmó un decreto por el que se anunciaba la intención del ayuntamiento de conferir a D. Pedro Roncero Menchén, el nombramiento de Hijo Predilecto de Membrilla.
Fue el 27 de diciembre de ese año cuando el Pleno del Ayuntamiento adoptó por unainimidad conceder este nombramiento, por su "brillante trayectoria pastoral, a su excepcional personalidad artística pero, sobre todo, a su gran calidad humana, cercanía y entrega, que le ha llevado a ser una de las personas más respetadas por el pueblo de Membrilla, independientemente de la religión que se profese".
Unos días después, el 9 de enero del 2005, cuando el ayuntamiento, arropado por todo el pueblo de Membrilla, celebró en la Casa de Cultura un acto homenaje a Don Pedro en el que se le hizo entrega oficial del título en un pergamino.