¿Has recibido una solicitud de amistad en una red social? Cuidado con el "timo del amor"

Este engaño consiste en ganarse la confianza de la víctima, fingiendo una relación sentimental con ella, con la finalidad de estafarle mucho dinero

José Manuel F. Almazán

Ciudad Real - Publicado el - Actualizado

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Todo empieza en una red social. Recibes una solicitud de amistad de una persona que no conoces. Con una foto de perfil muy cuidada. Y decides darle a aceptar.

Es una práctica muy común, aunque pueda parecer lo contrario. Mucha gente acepta a una persona que no conoce. Y ahí empieza como decimos el engaño. Esa persona que, por supuesto, no tiene ningún parecido con su foto de perfil empieza a mandarte mensajes. “Hola, cómo estás”. “Qué tal”.

Y ahí caemos en el error de responder y comenzar una “relación” con esa persona que desde el minuto uno tratará de ganarse nuestra confianza con el objetivo de engañarnos.

Una vez forjado un sentimiento de unión comenzará el engaño. Esa persona, que generalmente se hará pasar por un miembro del algún ejercito extranjero o similar, nos pedirá una cantidad de dinero para cubrir una eventualidad. Y para hacer más creíble el engaño ese dinero será devuelto para hacer ver al estafado que nada extraño hay en esa petición dinero.

Hasta llegar al final de la historia cuando las cantidades serán más y más grandes y ya no habrá reintegro. La estafa se ha consumado.

Es el timo del amor que recientemente ha saltado a la luz pública tras conocerse que esta práctica estaba detrás del trágico suceso acontecido en Morata de Tajuña donde tres hermanos, naturales de Torre de Juan Abad, fueron asesinados.

La Policía Nacional nos advierte de este tipo de práctica y nos aconseja desconfiar de cualquier solicitud de amistad que nos llegue de un extraño, y, sobre todo, cuando nos empiecen a pedir dinero.

Aunque no lo creamos hay mucha gente, sobre todo mayor, que cae en este engaño que se está extendiendo, y que no sólo afecta a gente mayor, también se conocen ya casos de jóvenes que caen en este timo.

Por todo ello debemos tener los ojos bien abiertos y que la soledad no nos ciegue. El amor no tiene que ser ciego, tiene que ser real.