ENTREVISTA
"El sacrificio que le supone y lo gustosa que lo hace...la capacidad de adaptación de los niños es increíble"
Rey Sotolongo, padre de Elia, la niña que lleva prácticamente confinada desde el inicio de la pandemia, nos cuenta cómo es su día a día
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Clases de violín en el Conservatorio y algún que otro paseo por los alrededores del pueblo, a horas que no hay mucha gente. Son, prácticamente, las únicas ocasiones en las que Elia, una niña de 9 años de Campo de Criptana, sale de casa desde que empezó la pandemia.
A pesar de su corta edad, la pequeña sabe muy bien que ese "pequeño gran esfuerzo" por su parte supone proteger a una de las personas que más quiere: su padre.
"SI COGIERA EL CORONAVIRUS, CASI AL 100% TENDRÍA QUE SER HOSPITALIZADO"
Rey Sotolongo, el padre de Elia, padece una inmunodefiencia celular congénita.
"Es un déficit funcional en unos lifocitos, que hacen que mi cuerpo luche peor contra las enfermedades" nos ha explicado Rey en COPE. "Además soy especialmente vulnerable y con un largo historial en infecciones pulmonares. A lo largo de mi vida tuberculosis, neumonía por micoplasma... es decir, he tenido infecciones pulmonares severas. Si a eso le unimos que este virus es muy desconocido, pero sabemos que tiene muchas formas de vulnerar las defensas de un sistema inmunológico normal, en mi caso el riesgo es elevadísimo".
Lógicamente, este alto riesgo de padecer graves consecuencias si se contagiara de COVID-19, "con la seguridad, prácticamente al 100% de que tendrían que hospitalizarme" afirma Rey, "afecta no solo a mis decisiones personales sino a las de mi entorno más cercano".
Y como complicación "extra", el tratamiento con el que Rey "atenuaba" su patología, un bulbo inyectable subcutáneo, solo se fabrica en Cuba. "En un primer momento fue el cierre de fronteras. Después, se da la circunstancia de que los protocolos sanitarios de Cuba están utilizando precisamente este tratamiento para combatir el coronavirus, lo cual es casi imposible conseguirlo" nos cuenta Rey, que debía haber recibido su dosis bianual el año pasado.
UN LARGO TRÁMITE PARA QUE ELIA PUDIERA ESTUDIAR EN CASA
Demostrar el alto riesgo que conllevaba que Elia, la hija de Rey, acudiera al colegio, no fue tarea fácil.
"La Administración no estaba preparada, obviamente para algo así" reconoce Rey. "Y a nivel legislativo era complejo coordinar a las Consejerías de Educación y de Sanidad. Había que justificar el absentismo de Elia con justificantes médicos. Pero mis médicos no podían dar un justifiante a alguien que no fuera su paciente, como es mi hija".
Por suerte, se llegó a un acuerdo entre ambas consejerías "no solo para nosotros, sino para todos los casos similares en Castilla-La Mancha", y aunque esa autorización llegó en diciembre, "el colegio nos puso todas las facilidades y mi esposa, que tiene el CAP, pudo dar clases a la niña hasta que la plataforma de formación on line estuvo preparada".
VIOLÍN, MAGIA Y UNA CIUDAD COMPLETA
Coincidiendo con su tiempo de recreo entre clase y clase, la propia Elia no ha contado algunas de las cosas que más le gusta hacer en casa.
"Además de practicar el violín" nos cuenta la pequeña "tengo montada una ciudad con prácticamente de todo lo que tiene una ciudada, y me entretengo mucho con ella".
La magia y todo lo que tiene que ver con el "niño mago" más famoso, Harry Potter, y dar "paseos por el campo", "a horas en las que no haya casi gente" nos ha matizado, también supone una gran afición para esta niña que, nos ha confesado que "lo que más desea hacer cuando todo esto acabe es volver a juntarse con sus familiares y con sus amigos".
Sin duda, un ejemplo de resiliencia, solidaridad y amor por su padre que Elia, "con sacrificio pero gustosamente", nos está dando a todos. Un ejemplo que ha quedado plasmado en multitud de instantáneas que Rey, fotógrafo de profesión, hace en el día a día de su pequeña, "que me ha permitido captar la naturalidad de su vida y ese mundo particular en el que ella se siente feliz".