Vecinos de El Robledo rechazan la instalación de una macrogranja de cerdos junto al río Bullaque

En apenas dos días esta asociación ha recogido ya más de 750 firmas en contra

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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La asociación de vecinos El Roble ha iniciado, en la plataforma Change.org, una recogida de firmas para oponerse a la instalación de una macrogranja de cerdos junto al río Bullaque, en el término municipal de El Robledo (Ciudad Real).

En apenas dos días esta asociación ha recogido ya más de 750 firmas en contra de un proyecto que quiere llevar a cabo una empresa que cuenta con una granja de estas características en Alhambra (Ciudad Real).

La iniciativa, según explican en la plataforma Change.org consultada por Efe, se plantea como dos granjas separadas con una distancia de un kilómetro, con el fin de esquivar la moratoria de macrogranjas vigente en Castilla-La Mancha.

En cada una de las granjas se proyecta poder criar 1.990 cerdos, con el fin de eludir la legislación ambiental y poder tramitar un estudio de impacto ambiental simplificado, evitando el ordinario que es mucho más riguroso, si se trata de instalaciones que vayan a acoger más de 2.000 cerdos.

Entre las razones que llevan a los vecinos de El Robledo a oponerse a esta macrogranja está el riesgo que supone esta infraestructuras "por su carácter altamente contaminante".

Y han señalado que aunque las granjas proyectadas "no se encuentran en ninguna área protegida", a 600 metros está la Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) denominada de los Ríos de la cuenca media del Guadiana y laderas vertientes y a menos de 12 kilómetros el Parque Nacional de Cabañeros.

También han señalado que las granjas se encuentran junto al río Bullaque, al arroyo Camellar y una pequeña laguna que da cobijo frecuentemente a aves sobre todo en épocas secas, lo que supone un grave riesgo en caso de rotura, filtraciones o avenidas.

Han recordado que la producción anual prevista de purines es de 8.556 metros cúbicos y 28.860 kilos de nitrógeno que requerirá una superficie de labor necesaria de unas 240 hectáreas de secano para emplearlos como abono orgánico, pero el estudio conocido de la planta "no detalla dónde se van a esparcir, en qué cantidad y con qué periodicidad".

A pesar de que en el estudio pone que las granjas no provocarán efectos para la salud y el medio ambiente, han señalado los vecinos, sí que reconoce que "la ventilación de las naves se realizará de forma que no se produzca acumulación de polvo, gases, humedades o calor, lo que podría afectar claramente al senderismo y el turismo rural al provocar contaminación odorífera.

La asociación también recuerda que el promotor del proyecto declara que dispone de espacio suficiente en Alhambra, donde ya tiene una granja alejada de la población, pero no quiere ampliar la explotación existente.

Finalmente, han señalado que el proyecto prevé sólo la creación de dos puestos de trabajo para su funcionamiento.