Victoria, psiquiatra agredida por un paciente: "Me dio un puñetazo y me rompió dos costillas"

La secuelas psicológicas también están ahí: "Estuve un año en el que las guardias me costaban un montón, tenía mucho miedo a bajar"

José Manuel F. Almazán

Ciudad Real - Publicado el - Actualizado

2 min lectura

Victoria Muñoz estaba haciendo una guardia en plena pandemia en el Hospital General Universitario de Ciudad Real cuando le avisaron desde el servicio de enfermería de que un paciente estaba nervioso al querer ver a su madre y no tener las visitas permitidas.

“Cuando fuimos a hablar con el paciente, no nos dio tiempo a nada, me pegó un puñetazo. Me caí al suelo y estando en el suelo me dio patadas en la cabeza y las costillas hasta que el resto de los pacientes que estaban allí en la planta ingresados consiguieron separarle y conseguí zafarme”, ha recordado hoy en Cope Ciudad Real.

En el Día Europeo Contra las Agresiones a Médicos y Profesionales Sanitarios, Victoria nos ha contado qué pasó después. “En ese momento es como la fase de supervivencia. Llamas a la policía porque sabes que, bueno, qué es lo que tienes que hacer, viene la policía, te hace las preguntas y luego ya al día siguiente, que era domingo, ya fui a denunciar”.

Le rompió dos costillas, le costó además dos semanas de baja, pero lo peor vendría después, las secuelas psicológicas. “Estuve un año que las guardias me costaban un montón, con mucho miedo a bajar, es verdad que por las noches era horrible, porque claro, la noche es cuando las pasas sola. Encontrar algún paciente que se agite más de la cuenta, es verdad que, como digo yo, se te pone una cosa ahí en el cuerpo, con ganas de llorar. Cuando un paciente nos grita o se encara a nosotros, es verdad que la alarma te salta”.

Cuando un paciente nos grita o se encara a nosotros, es verdad que la alarma te salta”

En este punto Victoria alza la voz reclamando mayor seguridad para los profesionales sanitarios. “Yo tengo la suerte de estar en el hospital, que quieras o no siempre hay gente, pero mis compañeros de atención primaria que van a los pueblos, que van a los domicilios y van solos. Es que realmente estamos bastante desprotegidos”.