El Obispo convoca a los sacerdotes para una convivencia con motivo de San Juan de Ávila

El Obispo de Ciudad Real, don Gerardo Melgar, ha convocado a los sacerdotes para una convivencia de todo el presbiterio el próximo 10 de mayo, festividad de San Juan de Ávila.

El encuentro comenzará a las 12:00 h. en el Seminario Diocesano con la celebración de la eucaristía en la que los presbíteros se unirán a la acción de gracias con los sacerdotes que este año celebran sus bodas de diamante, oro y plata sacerdotales. Continuará con la comida fraternal de todo el presbiterio.

En una carta enviada a todos los sacerdotes, don Gerardo felicita a todos «cuantos celebráis este año vuestras bodas sacerdotales de diamante, oro y plata. Es ésta una efeméride muy significativa e importante para vosotros especialmente, y lo es también para todos nosotros como sacerdotes, pues de vuestro testimonio de fidelidad durante tantos años, salimos todos beneficiados y fortalecidos».

En el mismo sentido de agradecimiento, el obispo desea a los sacerdotes que celebran su aniversario que el Señor les «conceda salud y gracia para seguir siendo para todos un testimonio auténtico de fidelidad al Señor y a vuestro ministerio». De igual modo, refiriéndose a todo el presbiterio, pide a Dios que el Señor siga «ayudando a todos a ser los sacerdotes que necesitan nuestro momento y nuestra sociedad actual, que demos verdaderos frutos de evangelización, que tanta falta hacen en el momento actual», concluye.

Sacerdotes que este año celebran sus bodas de plata, oro y diamante

Bodas de plata

El sacerdote Eustaquio Camacho Aldavero celebra las bodas de plata. Natural de Moral de Calatrava, fue ordenado presbítero en 1997 en la catedral. Desde su ordenación, ha sido párroco de la Comarca de Almadén, atendiendo especialmente las parroquias de Abenójar, Saceruela y Almadén. Fue formador del Seminario, vicerrector y delegado diocesano de Pastoral Vocacional, acompañando en esos años la parroquia de Los Quiles. Desde 2017 es párroco de Santo Tomás de Villanueva de Tomelloso y desde el pasado año arcipreste de Mancha Este.

Bodas de oro

Las bodas de oro este año las celebran dos sacerdotes. Emilio Aguirre Martín-Gil es natural de Daimiel y fue ordenado sacerdote en Ciudad Real en 1972. Desde entonces, ha pasado por Mina Diógenes, Solana del Pino, Pedro Muñoz, la parroquia de Santo Tomás de Villanueva de Tomelloso y Miguelturra.

El otro sacerdote que celebra las bodas de oro es Jaime Aceña Cuadrado, C.M.F. Nacido en Aranda de Duero en 1947 fue ordenado presbítero en Colmenar Viejo (Madrid) en 1972. Es religioso misionero hijo del Inmaculado Coorazón de María (claretiano). En nuestra diócesis, como claretiano pasó varios meses de formación en el noviciado, regresando ya como sacerdote en 1986 a Puertollano, donde permaneció hasta 1990. Desde 2017 es párroco de Nuestra Señora de las Mercedes de Puertollano.

Bodas de diamante

Son también dos sacerdotes los que celebran sus bodas de diamante (sesenta años de sacerdocio). Jesús Abad Ramos nació en Villanueva de la Fuente en 1937. Fue ordenado presbítero en Comillas en 1962. Desde entonces, ha pasado por Ruidera, Caracuel de Calatrava y Cañada. Fue, además, profesor del Seminario Diocesano desde 1964, capellán de las dominicas de Ciudad Real, consiliario diocesano de hombres de Acción Católica, secretario de la Comisión de Fe y Costumbres, vocal de la Comisión Diocesana de Pastoral, vicario episcopal de Apostolado Seglar, diputado de Disciplina en el Seminario, delegado diocesano de Enseñanza (1972-1977), canónigo de la catedral y presidente del cabildo. Además, ha sido vicepresidente de la Comisión Mixta Iglesia-Junta de Comunidades y profesor en la facultad de Magisterio.

El otro sacerdote que celebra sus bodas de diamante es Teófilo Herrera Golderos. Natural de Valenzuela de Calatrava, fue ordenado sacerdote en 1962. Desde entonces, ha trabajado en Solana del Pino, como misionero en América con la OCSHA, El Robledo, arcipreste de Porzuna, Alcolea de Calatrava, Picón, Agudo, Valdemanco, Almadén, San Carlos del Valle, Pozo de la Serna, Alcubillas, como capellán en el hospital de Alcázar de San Juan y en el monasterio de las concepcionistas de Alcázar.