Un pueblo de Ciudad Real cierra su última tienda de ultramarinos: "Es la puntilla"

San Lorenzo de Calatrava es un pueblo de apenas 200 habitantes y en las próximas semanas se quedará sin su única tienda de ultramarinos tras la jubilación de Francisco, su encargado en los últimos 41 años.

Francisco ha prestado un servicio básico para la localidad, pero ¿y ahora qué? Es la pregunta que revolotea en los corrillos vecinales que no saben cómo podrán hacer la compra. Porque sí que es cierto que tienen mercadillo una vez a la semana, pero productos frescos, como carne o pescado, se han comprado siempre en la tienda de Francisco, sin olvidar que todos los días una persona necesita pan, tomates, detergente, etc.

Desde el Ayuntamiento ya se han puesto trabajar para buscar soluciones. Ofrecen un local y recuerdan que existen diferentes ayudas a los que puede optar cualquier persona que quiera continuar con el negocio.

Encarnación Altozano, alcaldesa de San Lorenzo de Calatrava, ha recordado en Cope Ciudad Real que en la tienda encuentras lo que buscas, productos de primera necesidad que son básicos para la gente.

Estamos hablado de un municipio donde el 75% de sus vecinos son personas mayores, lo que dificulta aún más poder desplazar hasta localidades cercanas. Por ejemplo, el supermercado más cercano está a 52 kilómetros, en Puertollano.

“A ver si alguien que nos haya escuchado se anima, aquí se vive muy bien y la tienda es muy rentable”.

La alcaldesa ha hecho un llamamiento a cualquier persona que pudiera estar interesado en conocer la situación y poder estudiar su viabilidad. “Es un negocio rentable. La gente mayor va todos días a comprar”.

Esta situación agudiza la despoblación en la localidad. “Se agrava la situación y estas situaciones merman las poblaciones de las zonas rurales”.