Un rincón oculto en el Júcar a su paso por Cuenca
Hay un pequeño banco desde el cual se puede ver el río con sus traviesos patos, la pequeña cascada y el puente
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Al cruzar el puente de San Antón de la capital conquense en dirección al barrio que lleva su mismo nombre y a la izquierda de la iglesia de Nuestra Señora de la Luz, encontramos unas escaleras de piedra que bajan hasta la rivera del río Júcar.
Al llegar abajo, encontramos un puente de madera que queda oculto entre el follaje de los árboles y que sirve para cruzar el río. En la otra orilla, siguiendo el sendero, hay un pequeño banco desde el cual se puede ver el río con sus traviesos patos, la pequeña cascada y el puente con su discurrir de gente.