Nuestra Señora de los Dolores y las Santas Marías, una ilusión frenada

El hecho de haber desfilado un solo año no aminora el ánimo de la hermandad

Semana Santa de Cuenca

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Una de las grandes novedades que han enriquecido nuestros desfiles procesionales es, sin lugar a dudas, la fundación de la hermandad de Nuestra Señora de los Dolores y las Santas Marías que daba paso a la creación de la procesión del Santo Duelo en la tarde-noche del Sábado Santo conquense.

Tras años de ilusión, un soleado 31 de marzo de 2018 esta hermandad lograba salir a la calle por primera vez con ganas de sentirse y hacernos sentir orgullosos de este paso dado. Un 2019 lluvioso y la pandemia en 2020 y 2021 han dejado la tarde del Duelo huérfana de procesión y esperanza. Pero, esto no ha sido nada más que un pequeñito contratiempo.

Hablamos con Pablo Miranzo con el fin de pulsar el ánimo de la hermandad.

¿Cómo afronta la hermandad más joven de la SS estar tres años consecutivos sin desfilar?

No están siendo unas fechas fáciles precisamente; entendemos que los primeros años de una Hermandad son de una gran ebullición, y esto se ha truncado en parte. A día de hoy nos mueve la esperanza de que en los próximos meses se vuelva a retomar aquella ilusión desbordante que nos invadía hace apenas un año.

¿Qué proyectos se han quedado en el tintero durante estos tres años?

Teníamos la intención de sacar un CD con las marchas procesionales que nos han compuesto diferentes músicos de Cuenca, que muchas de ellas no se han podido estrenar en la calle, y que son pequeños tesoros, apenas conocidos para la mayoría de los conquenses.

Además, teníamos la intención de realizar una nueva aureola para la Virgen, proyecto que un grupo de hermanos quieren sacar adelante a través de donaciones, y que vamos a intentar que el año que viene sea una realidad.

Semana Santa de Cuenca

¿Cómo habéis seguido creando ese clima tan necesario de pertenencia en todas las hermandades y más en la más joven?

Desde el inicio de la pandemia hemos intentado mantener ese clima en la Hermandad a través de las redes sociales. En la pasada Semana Santa hicimos un concurso de dibujo online, y este año seguimos moviéndonos en ese aspecto.

Además, a pesar de la incertidumbre a la hora de preparar actos, sí que vamos a buzonear una pequeña publicación a los hermanos, para recordarles que la Hermandad sigue el pie del cañón, y reforzar ese sentimiento de pertenencia que tan importante es, en una cofradía joven.

La pandemia ¿os ha obligado a replantearos vuestra forma de financiación?

Nuestra Hermandad tenía una estructura de costes todavía muy pequeña, al no tener apenas gastos, el funcionamiento normal de la institución no se ve entorpecido. Entendiendo que no hay un sistema de financiación que aguante tres años sin salir en procesión, nuestro funcionamiento económico, y el de la mayoría de hermandades, tiene un curioso parecido con los sistemas de monetización de muchas empresas tecnológicas: apenas tienen barreras de entrada en el uso, para lograr una base de usuarios numerosa, y a partir de ahí cobran servicios complementarios; estas empresas entienden que una red numerosa de usuarios enriquecen la experiencia en el uso.

En este sentido los conquenses nos adelantamos a las tecnológicas más de un siglo, y para una Hermandad joven como la nuestra, tener una base de hermanos amplia es más importante que adquirir cualquier enser.

Donde sí que entiendo que hay margen de mejora es en la rendición de cuentas, es decir, debemos introducir la contabilidad en las hermandades, presentar balances, y a partir de ahí dotar provisiones y reservas. De esta forma conseguimos regularizar los ingresos de las subastas y de dotarlos de una perspectiva a largo plazo.

Semana Santa de Cuenca

Solo un año en la calle ¿cómo os habéis planteado fomentar la participación en el próximo desfile?

Nuestra idea a lanzar es que los hermanos entiendan que el año que viene tenemos que renovar nuestra ilusión como si fuéramos a salir por primera vez, tenemos que seguir incidiendo en la comunicación y el fomento de la devoción por Nuestra Señora.

Por otro lado, queremos fomentar para el año que viene la participación de penitentes de otras hermandades; sabíamos que el año pasado iban a salir varios de ellos, y eso es algo que nos encanta porque enriquece mucho la procesión.

Siendo una hermandad tan unida a la celebración de la Vigilia Pascual ¿habéis preparado alguna actividad para este año?

Vamos a participar de nuevo en la Vigilia Pascual de la Catedral, como lo hemos hecho hasta la fecha; en realidad, para nosotros es un bálsamo el hecho de que, a pesar de que no haya procesiones, cada año podamos juntar a los hermanos para participar en un acto tan importante como bello.

Para nosotros, después de no haber podido participar en la procesión, es emocionante terminar la ceremonia con el Mesías de Handel interpretada por el coro de la Catedral: salimos alegres, es inevitable, ese momento nos da fuerzas para todo el año.

La Diputación de Cuenca patrocina este contenido de la edición digital de La Voz de la Pasión