LA VOZ DE LA PASIÓN
Viernes Santo en la Semana Santa de Cuenca
Hacemos un recorrido por las procesiones Camino del Calvario, en el Calvario y el Santo Entierro
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Madrid - Publicado el - Actualizado
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Camino del Calvario
En 1614, Pedro Melero, prioste del Cabildo de San Nicolás de Tolentino solicita a Felipe III autorización para celebrar cada viernes santo la procesión de los Nazarenos, otorgándose dicha autorización en 1616 dando origen al desfile más tradicional de la semana santa conquense.
A principios del s. XVIII, en 1707 se une a este Cabildo la hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno quedando el desfile conformado tal y como está en la actualidad. Es decir, con las imágenes de Jesús Nazareno, San Juan Apóstol Evangelista y Nuestra Señora de la Soledad
Se destruye el convento de San Agustín en la guerra de la Independencia lo que lleva a las imágenes hasta la Iglesia del Salvador retornando a su sede de origen de una manera circunstancial. Dicho traslado se hace de igual manera que el desfile de Viernes Santo y nos permite conocer cómo era, estando compuesta por las imágenes de Jesús Nazareno, Cristo de la Luz, Soledad y San Juan Evangelista. Si bien la imagen del Cristo de la Luz no participaba en la procesión de la madrugada conquense.
El cortejo procesional no sufre variación alguna hasta el momento de la incorporación, desconocido aún, de las tradicionales Turbas. No existe ningún documento sobre este grupo hasta principios del s.XX, estando compuesta en primer momento por doce personas, siempre de las mismas familias.
En 1902 la hermandad de Jesús Nazareno incorpora el paso de “La Caída”. Tras la guerra civil, se recuperan los pasos existentes antes de esta, quedando conformado el actual desfile con la incorporación en 1987 del paso de “El Encuentro”
Procesión En el Calvario
Podemos cifrar el origen de este desfile en la participación procesional del Santísimo Cristo de la Luz en la mañana del Viernes Santo.
A principios del s.XX la actividad frenética nazarena propicia la concordia fundacional del desfile del mediodía del Viernes Santo conquense. Dicha concordia, en un primer momento, es suscrita por las hermandades del Cristo de la Luz, Cristo de la Salud y Cristo de la Agonía.
En la misma se indica que todos los viernes santos, a las 10 de la mañana tendrá lugar esta procesión desfilando, por primera vez, en 1902. En septiembre de este año se incorpora a este desfile la hermandad del Stmo. Cristo del Amparo que busca sumarse al desfile con el paso de “La Exaltación. Ese mismo mes y año, se cursa invitación a la hermandad de Nuestra Señora de las Angustias quien acepta dicha invitación, si bien no se incorpora a la concordia hasta 1935.
En 1917 se incorporan los pasos de la Crucifixión y Jesús despojado de sus vestiduras.
En 1932, y sin hermandad creada, se incorpora el paso de El Descendido.
Tras la guerra civil, en 1940 se celebra la procesión En el Calvario exclusivamente con cuatro pasos recuperados de los que desfilaban antes de 1936. En 1951 se incorpora la Exaltación y en 1953 el paso de la Lanzada quedando conformado, tal y como podemos contemplarlo en la actualidad, con la incorporación del paso de “El Descendido” en 1988.
Procesión del Santo Entierro
Existen datos de este desfile desde 1567 desfilando entre la parroquial de El Salvador y la Catedral. Desfila en estos primeros años únicamente con la imagen de La Soledad puesto que en 1602 encarga la talla de Cristo en el Sepulcro. El vacío documental sugiere que en algún momento este desfile dejó de celebrarse puesto que en 1789 el Obispo Diocesano se dirige al Cabildo de Caballeros instándoles a sacar la procesión o dejar sacar a la Soledad.
En 1910 se invita por primera vez a las demás hermandades conquenses a participar en este cortejo procesional.
Durante buena parte de su historia, el desfile se realiza entre la Iglesia del Salvador y la Catedral. En la actualidad se realiza al revés.
En 1933 se incorpora la hermandad de la Cruz Desnuda que desfila en primer lugar, hermandad que también organiza, entre 1956 y 1960, la procesión del Sábado Santo
Tras la guerra civil, se encarga a Marco Pérez la talla del Yacente, realizándose en 1943 mientras que la imagen de Nuestra Señora de la Soledad es realizada en 1960 por María Alonso.
La Diputación provincial de Cuenca patrocina este contenido de la edición digital de La Voz de la Pasión