Es importante que cuando vuelvan las procesiones "todos participemos con la misma devoción"

Mas que nunca estamos obligados y somos responsables de que nuestros desfiles procesionales vuelvan con la misma fuerza que cuando se interrumpieron. Así lo ha asegurado el presidente de la Junta de Cofradías, Jorge Sánchez Albendea. Son tiempos muy complicados, la pandemia ha llevado a las hermandades a una situación que no se había vivido antes pero hay que seguir apostando por "mantener viva esta llama". Albendea ha comentado en los micrófonos de COPE algunos de los aspectos de actualidad relacionados con la Semana Santa de Cuenca.

¿En qué situación económica se encuentran tanto la Junta de Cofradías como las hermandades después de dos años sin desfiles procesionales?

La situación empieza a ser preocupante y con mucha tensión de liquidez. Es verdad que hay muchas hermandades que están teniendo problemas ya que hay algunas que llevan tres años sin tener ingresos. El mayor ingreso que tienen son las subastas de enseres y, por desgracia, llevamos ya muchos años arrastrando y eso se va notando.

Si que es verdad que las hermandades están haciendo un esfuerzo grandísimo, reinventándose, reorganizándose y están aguantando dentro de la dificultad como buenamente pueden y creo que van a aguantar bien. Además, desde la propia Junta de Cofradías estamos haciendo todo lo posible para facilitarles todo el tema económico.

A nivel de institución, la Junta de Cofradías no está recibiendo su mayor fuente de ingresos que proviene de las hermandades. Estamos haciendo un estudio económico porque el primer año que tengamos procesiones en la calle es cuando la Junta de Cofradías, como institución, va a tener mayores problemas económicos. Tenemos muy claro que tenemos que hacer todos los esfuerzos posibles para que la situación económica no empañe o pueda perjudicar la organización de nuestros desfiles el año que por fin los tengamos.

La última vez que estuviste físicamente en los estudios de COPE hablábamos del proceso de renovación de la junta directiva, nos comentabas la intención de caminar hacia el relevo, ¿cómo va este proceso?

Entendí perfectamente el mensaje que me lanzaban las hermandades, que continuase en el cargo, pero que debía ser yo el que originase el cambio. En esto estoy trabajando, aunque todo esté parado hemos hecho cambios. Han entrado tres personas nuevas a la comisión ejecutiva, a día de hoy el 50 por ciento de la comisión ejecutiva es nueva. Esa es la línea que voy a seguir en los dos próximos años de cara a tener totalmente renovada la comisión ejecutiva y que pueda haber un cambio en la institución. Entiendo que la gente está contenta con la línea que llevamos, vamos a seguir con ella y buscando a esa gente. Por desgracia, estos dos años están siendo fatales. Es difícil que alguien quiera ponerse al frente de la institución ahora mismo, pero bueno, aún quedan dos años. Espero que entre 2022 y 2023 lo consigamos.

Llegaremos al año 2022 después de dos años sin desfiles procesionales, ¿cómo animamos a los nazarenos a que se reactiven después de este parón?

Mas que nunca estamos obligados y somos responsables de que nuestra Semana Santa vuelva con la misma fuerza que cuando se interrumpió. Es muy importante mantener viva esa llama, tener esa ilusión, que el día que tengamos nuestras procesiones en la calle todos participemos con la misma devoción, de esa forma tan masiva y con el respeto. Eso va a ser importante porque después de tantos años sin procesiones en la calle va a ser fundamental que en la vuelta todo salga bien para que todo vuelva a la normalidad.

¿Cuál es la situación actual del museo de Semana Santa y cómo se plantea la gestión del mismo a lo largo de los próximos meses?

El museo, gracias a Dios, tiene mucha estabilidad. La fundación del museo de la Semana Santa, el patronato, tiene una estabilidad económica gracias a los patronos privados y a las hermandades que están apostando por él. Evidentemente, el año pasado fue horrible en cuanto al número de visitas, permanecimos muchísimo tiempo cerrados. Pero bueno, con proyectos muy ilusionantes. La tienda del museo va a ser del agrado de muchísimos conquenses, la exposición de arte que se está organizando va a ser de mucha categoría y con otros proyectos que verán la luz a final de año. Con mucho trabajo, el museo sigue ahí y es un referente de nuestra ciudad.

¿Cómo está siendo la labor social de las hermandades en estos tiempos de pandemia?

Han demostrado que han sido los primeros que con su modestia y con sus recursos han apostado y han sabido que era el momento de ayudar a tantos sectores que nos han necesitado. Eso es digno de alabar, que se vea que nuestras hermandades están vivas a lo largo de todo el año, muy sensibles con lo que ocurre y que apuestan y ayudan siempre que pueden y en la medida que pueden. Eso es lo que hace grande a nuestra Semana Santa y a nuestras hermandades.

La Diputación de Cuenca patrocina este contenido de la edición digital de La Voz de la Pasión