Nueva forma de turismo en la Sierra Alta de Cuenca: "Con unos simples juegos, esto va a transformar nuestra conexión con la naturaleza"

Locusfera es un proyecto que llega con la intención de reinventar el turismo de naturaleza en la Sierra Alta de Cuenca. Impulsado por Pablo Alfaro, ganador del concurso Integra, este innovador parque propone una actividad única y sostenible que mezcla diversión, aprendizaje y conexión con el entorno natural. Según su creador, "es una experiencia completa en la que queremos que sea un proceso de descubrimiento, de juego, acompañado también de guía", dirigida tanto a familias como a grupos de amigos.

El núcleo de esta experiencia se basa en dos elementos principales: las rampas de madera y los escenarios de miniaturas de fantasía. Imagina pasear por el bosque mientras una bola de madera, similar a una canica gigante, recorre junto a ti una red de rampas diseñadas con troncos naturales. Este sencillo pero fascinante juego promete ser una atracción no solo para los niños, sino para cualquier amante de la naturaleza que quiera disfrutar de una actividad original.

Como explica Alfaro, "los niños se lo pasan súper rápido porque van detrás de la bola y ni se dan cuenta del recorrido", lo que lo convierte en una opción ideal para las familias que a menudo encuentran que los paseos largos pueden ser tediosos para los más pequeños.

Pero Locusfera no se queda solo en las rampas. A lo largo del recorrido, los visitantes encontrarán escenarios en miniatura que cuentan historias sobre la relación entre los humanos y la naturaleza. Estos pequeños mundos fantásticos están vinculados a una aplicación móvil mediante códigos QR. Al escanearlos, los usuarios podrán interactuar con personajes, descubrir historias y participar en juegos educativos sobre problemáticas medioambientales. Alfaro destaca que esta parte del proyecto busca "vincular temas de educación ambiental con el entretenimiento, para que la experiencia sea enriquecedora para todos los públicos".

Un proyecto con impacto local

La idea de Locusfera nació este mismo año como respuesta a una necesidad detectada en la Sierra Alta: la falta de actividades turísticas interactivas. Según su creador, a pesar de los hermosos paisajes y la rica oferta gastronómica, la zona carece de propuestas dinámicas que inviten a la acción. Alfaro, con su experiencia en desarrollo rural, vio en esta carencia una oportunidad para ofrecer una actividad diferente y sostenible.

Gracias al apoyo financiero obtenido a través del concurso Integra, el proyecto está en plena fase de desarrollo. Alfaro tiene previsto que las primeras instalaciones estén listas para este verano, lo que permitirá a los turistas disfrutar de la experiencia en los próximos meses.

Aunque aún se está definiendo la ubicación exacta, las opciones principales se encuentran en la zona de Tragacete, cerca del río Cuervo, un eje turístico clave en la Castilla-La Mancha. Según Alfaro, el lugar elegido será crucial para maximizar la accesibilidad y atraer a un mayor número de visitantes, además de aprovechar la belleza incomparable de la sierra.

Turismo sostenible y para todos

Locusfera está diseñado para ser disfrutado por todo tipo de públicos, desde niños hasta adultos, y busca fomentar un turismo respetuoso con el medio ambiente. Alfaro subraya que la propuesta no solo ofrecerá diversión, sino que también dejará un impacto positivo en los visitantes al promover una mayor conciencia sobre la importancia de preservar la naturaleza.

Este proyecto no solo promete ser un éxito entre los turistas, sino también una herramienta para dinamizar el turismo local y contribuir al desarrollo económico de la región. Locusfera es una invitación a descubrir la magia del bosque a través del juego, el aprendizaje y la imaginación.

En palabras de su creador: "Queremos cambiar nuestra forma de disfrutar y relacionarnos con nuestro entorno natural de manera sostenible y divertida".

Con Locusfera, el turismo en la Sierra Alta de Cuenca nunca volverá a ser lo mismo.