Qué pasó con Jonathan: el caso sin resolver de la desaparición de un niño en un Pryca de Madrid
Una película con sello castellanomanchego se inspira en la desaparición de Jonathan Vega, un niño que se perdió en un centro comercial en el año 2.000 y que nunca se resolvió
Toledo - Publicado el - Actualizado
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‘Hora y veinte’, es un nuevo thriller que llegará a la gran pantalla y que recordará un caso de desaparición que sacudió España en el año 2000.
Este thriller está escrito y dirigido por Marc Romero y está protagonizado por Macarena Gómez, Roberto Álamo y Emma Suárez, entre otros. La productora de esta película es Sorenfilms, una productora conquense con sede en Carboneras de Guadazaón (Guadalajara) y en la que además, participa un actor toledano, Eric Rodríguez.
El caso de Jonathan
Jonathan Vega era un niño de tres años, gitano, con ojos azules. Desapareció el 27 de mayo del año 2000, en un centro comercial madrileño de San Fernando de Henares.
Para la familia ese día ya era triste desde primera hora, era el cumpleaños de Marcelino Vega, el papá de Jonathan, que falleció un par de años antes, cuando tenía 21 años, en un accidente de tráfico en una autopista; viajaba en un coche que se estrelló a 200 kilómetros por hora. Jonathan tenía apenas unos meses cuando su padre fallecía. Marcelino y Rosa, los padres, tuvieron tres hijos; Jonathan era el mediano de los tres, de dos años y ocho meses de edad.
Volviendo a ese 27 de mayo del 2000, mientras algunos familiares visitaban el cementerio para llevar unas flores a Marcelino, otra parte de la familia distraía a los pequeños en el centro comercial Pryca. Jonathan pasaba la tarde con otros tres primos y estaban acompañados de su tía; tarde de juegos, chuches y fotomatón... Nada hacía presagiar que ese día sería doblemente triste. De repente Jonathan desapareció, a plena luz del día y en un supermercado lleno de gente.
Por más que recorrieron el hipermercado por dentro y fuera, el pequeño no aparecía. Rápidamente, se denunció su desaparición y se movilizó la policía: revisaron cada coche del entorno del supermercado, cada pasillo, cada tienda; mientras los bomberos, peinaban el entorno del centro comercial, calles e incluso los arroyos de los ríos Jarama o Henares, por tierra y con perros de rastreo.
Familiares recorrieron varias veces el camino del hipermercado al poblado de 'Las Castellanas', donde la familia de Jonathan residía. Se revisaron las cámaras de seguridad. Nada daba con el paradero del pequeño. Los investigadores descartaban la posibilidad de que el niño se perdiera solo, alguien tenía que estar involucrado. Hasta la localidad llegaron familiares y amigos de las familias para ayudar en la búsqueda.
El siguiente paso era que todo el mundo conociese qué estaba ocuriendo y quién era el pequeño, ponerle cara al niño desaparecido. La familia, sin descanso, empapelaba Madrid y alrededores con la cara del niño, además del teléfono de contacto por si alguien lo veía o sabía algo de Jonathan. El teléfono no dejó de sonar. La mayoría de las llamadas, casi cincuenta, eran personas que fingían ser sus secuestradores, todos falsos, solo querían sumar crueldad a este trágico suceso.
Tras días y meses sin saber nada de este pequeño, un aviso de la policía llegó a la familia: un camionero que estaba descargando su mercancía, había hallado al parecer, restos óseos a tan solo un kilómetro y medio del centro comercial Pryca y entre las posibilidades, estaba que fuese el pequeño de tres años. Pese a que la familia confirmó e identificó la ropa de Jonathan, se pidió que esperasen a confirmar oficialmente las pruebas de ADN. Estaban en lo cierto.
Tras saber ofialmente que era el pequeño, la dudaba estaba en si ese tramo donde se encontró el cuerpo sin vida de Jonathan se había mirado antes o si, por el contrario, alguien había trasladado los restos del niño hasta allí.
El análisis de los restos óseos de Jonathan no dieron con la causa de la muerte. Las puebas científicas, por su parte, tampoco pudieron arrojar luz a este caso. A día de hoy, casi 24 años después, nadie sabe que le pudo pasar al pequeño Jonathan Vega; si se fue solo, si alguien se lo llevó de aquel supermercado, cómo fue su muerte...
¿Quién pudo ser? ¿Porqué se llevaron a Jonathan?... Muchas de estas preguntas van hilando la película ‘Hora y veinte’, inspirada en este caso de desaparición.
Productora conquense
Hasta Sorenfilms, esta productora conquense llegó el guión y encantó. Esta película comenzó a rodarse en verano del año pasado y el rodaje ha terminado. En COPE hemos hablado con Leticia Moreno, es CEO de Sorenfilms para conocer más detalles de este thriller. Quién vea esta peli verá que "va de acción, muchísima acción, muchísimo movimiento, y si cierras los ojos te lo pierdes. Además cuenta con las interpretaciones de actores como Macarena Gómez, Roberto Álamo y Emma Suárez y además Alex Ubago, que dibuta en su primera película. Han sido magníficos y que son roles en los que no los hemos visto antes".
Moreno nos comentaba que "uno de los mayores retos ha sido precisamente, rodar en varias localizaciones de España: una era Torrevieja, otra Madrid y otra Martos en Jaén. A nivel logístico ese era el mayor reto porque al final estás gestionando un equipo técnico y artístico de unas 60 personas, y es complicado a veces gestionar a tantas personas, tantas mentes y personalidades distintas, pero es un reto y un aprendizaje que al final te llevas para futuros proyectos".