La heroicidad del policía nacional de Espinosa de Henares que salvó la vida de José Luis

Con una herida en el gemelo y sin poder moverse temía que pudiera acabar en tragedia

Javier Herrero

Madrid - Publicado el - Actualizado

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El viernes 1 de septiembre arrancaba el último fin de semana de Fiestas en honor a la patrona de Espinosa de Henares, la Virgen de la Asunción. Ese día el programa no difería mucho de lo habitual: misa y procesión por la mañana, más tarde vermut y bailes populares y a las 19h el encierro al que acudió José Luis, como cada año, a disfrutar de los toros.

Todo va bien hasta que, como nos cuenta, en un visto y no visto todo cambia: “Yo echaba la vista hacia atrás y veía como el toro nos ganaba terreno. Había que decidir si ir a un lado, al otro o seguir con la carrera. Cuando me cogió nos levantamos a la vez, el toro se fue para un lado y yo para el otro en busca de refugio”. Encontró un callejón y allí se quedó, sin poder moverse por la gravedad de la herida: una cornada en el gemelo de 20 centímetros de profundidad con afectación al músculo y dos muñecas fisuradas. “Estaba solo y cuando levanté la cabeza veía al toro ir para arriba y para abajo. Temía que el toro entrase en el callejón porque no tenía salida”.

Fue entonces cuando Christian, un policía nacional fuera de servicio que corría con él, decidió jugarse el pellejo: “El toro estaba ahí y no nos dejaba pasar. Cuando se fue hacia la derecha corrí a meterme en el callejón, le cogí y le metí en la casa de Teo, un vecino del pueblo. Como no tenía medios me quité la camiseta y ejercí presión sobre la herida para parar la hemorragia, pero como vi que no podía controlarla le hice un torniquete hasta que 35 minutos después pudieron acceder los servicios de emergencia”.

El mismo José Luis sabe que de no llegar a ser por Christian la tragedia podía haber sucedido. Ahora solo está agradecido a su compañero de peña y dice que aunque sabe que su familia no le va a dejar, él no descarta volver a correr en un futuro.

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