V Concentración de Motos y Coches Clásicos 'Alfonso Espada' por la salud mental

En homenaje a uno de sus socios, la caravana automovilística organizada por AFAUS para este domingo 1 de octubre persigue poner en valor a las personas con enfermedad mental

Mercedes Castellano

Guadalajara - Publicado el - Actualizado

3 min lectura

Tras una intensa y costosa labor de rehabilitación, tanto de su mecánica como de su carrocería, y, por supuesto, gracias al mimo y dedicación de sus propietarios, una numerosa escudería de motos y coches clásicos rodará flamante este próximo domingo desde el Centro Deportivo de Valdeluz-Yebes hasta las inmediaciones del Palacio del Infantado, en la capital, pasando por Cabanillas del Campo.

Se trata de la V Concentración de Motos y Coches Clásicos 'Alfonso Espada', organizada por AFAUS y el equipo de la Unidad Residencial y Rehabilitadora de Alcohete, con la colaboración del Club de Motor Clásico de Molina de Aragón y del Ayuntamiento de Yebes.

Cartel V Concentración de Motos y Coches Clásicos Alfonso Espada

Cartel V Concentración de Motos y Coches Clásicos 'Alfonso Espada'

"Lleva el nombre de Alfonso Espada, porque es un socio de nuestra organización que tiene gran experiencia en coches clásicos y era una forma de hacerle un homenaje; luego se ha convertido en algo que queremos que tenga continuidad y que nos ayude en el tiempo", explica la secretaria de AFAUS, Maribel Rodríguez.

Pero además, el objetivo de esta brillante caravana vintage es, según Rodríguez, "poner en valor la salud mental, por un lado por la persona a quien le hacemos el homenaje y, por otro lado, poner en valor que hasta un vehículo viejo, que parece que para otros es insignificante, puede tener un valor muy importante", en primer lugar, "emocional para su dueño", pero también, en segundo lugar, por ser "algo que tú cuidas con esmero, porque le tienes un cariño especial y porque ya no queda".

De la misma forma, "las personas tenemos todas unas peculiaridades que nos hacen diferentes y nos dan un valor añadido", concluye la secretaria de AFAUS, la Asociación de Familiares, Amigos y Usuarios Pro Salud Mental a la que pertenece el protagonista de esta concentración automovilística, Alfonso Espada, quien confiesa sentirse "muy orgulloso" por el homenaje que recibe anualmente al haber puesto nombre a la cita.

"No llevo sangre en las venas, llevo gasolina", afirma con énfasis Espada, asegurando que sabe absolutamente todo acerca de los coches clásicos, habiendo llegado a atesorar hasta "28 coches: tengo Limusinas, tengo 6.400, tengo Alpines, tengo Triumphs 7...", hasta el punto de que su flota se ha llegado a convertir en un reclamo turístico para Molina de Aragón y su comarca, ya que, "mucha gente viene a Guadalajara, a Molina, por mí, y eso es una emoción que te llena el corazón".

Concentración de motos y coches clásicos de AFAUS

Concentración de motos y coches clásicos de AFAUS

Pero el orgullo de Alfonso por su escudería es absolutamente paternal, ya que los ahora flamantes ejemplares han sido prácticamente resucitados por sus habilidosas manos.

"Yo lo hago todo", asegura, explicando que el primer paso para que luzca como nueva su carrocería es "sanearlo bien saneado, con una pistola y arena de playa o arena de cal, para que salte todo el óxido".

A la inversión de tiempo y esfuerzo, Espada no duda en añadir una importante inyección económica, que siempre le resulta rentable a nivel sentimental. "Yo he comprado un coche cuando valía 150.000 pesetas y le he metido un millón, y luego la gente se sorprendía viendo cómo había quedado el coche".

Pero, además de la pasión por los automóviles de épocas pasadas, lo que mueve el motor emocional de Alfonso Espada es el agradecimiento a la Asociación de la que forma parte desde hace años y le ayudó a salir del principal bache de su carretera vital.

"En Alcohete estuve 8 años por problemas familiares, porque yo me separé de mi mujer y me di un poco a la bebida", confiesa, pero recordando con gratitud que "cuando estuve allí ingresado, la gente me trató muy bien y son muy buenas personas y, por eso, quiero ayudarles".

Y es que, si algo ha aprendido este miembro de AFAUS a través de aquella experiencia, que desea además transmitir a todo el mundo que esté pasando por una situación similar a la suya, es que "siempre hay una solución y nunca hay que meterse en un pozo sin salida; hay que intentar ir para arriba"

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