Salvado de morir asfixiado un bebé de dos días por dos policías locales de Guadalajara

Tras recibir llamada de un particular, acudieron al domicilio (Doctor Benito Hernando, 13) y reanimaron al pequeño, ya morado, mediante delicadas maniobras de reanimación

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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A sus dos días de vida, Valentino volvió a nacer. Este bebé de Guadalajara estaba a punto de morir asfixiado en la madrugada del pasado miércoles 12 de abril cuando dos policías locales, tras recibir la llamada de un particular, acudieron a su domicilio, en el número 13 de la Calle Doctor Benito Hernando de la capital, y salvaron a la criatura que ya tenía el rostro amoratado al no poder respirar.

"Serían en torno a las cuatro menos algo de la mañana y nos entró una llamada por nuestro canal de comunicaciones, alertándonos de que había una madre pidiendo auxilio porque su hijo no podía respirar, se estaba ahogando y estaba muy alterada", relata uno de los dos agentes que intervinieron, Alberto Roldán, recordando que "en cuanto entró la llamada, mi compañero Samuel y yo salimos muy deprisa hacia la Calle Benito Hernando; calculamos que tardamos menos de 3 minutos en llegar".

En el lugar de los hechos, vieron "a la madre con algunos familiares y el bebé lo tenía en la mano", así que Roldán no se lo pensó dos veces y "lo primero que hice fue tirarme a por el bebé para ver cómo estaba, qué le ocurría e intentar por todos los medios salvarlo", sin dudar un segundo en que la única manera de lograrlo era aplicar al pequeño las necesarias maniobras torácicas "con mucha delicadeza".

"Le cogí, le puse boca abajo un poquillo a favor de gravedad y le hice una maniobra de reanimación, mientras mi compañero miraba si tenía oxígeno, si reaccionaba, y nos hizo un pequeño intento de reacción, pero otra vez dejó de respirar", ha explicado, sintiendo aún la angustia vivida en ese momento de su intervención, aunque regodeándose con el alivio que les produjo después escuchar "un llanto muy grande en el segundo intento de reanimación" y la felicidad que les invadió al ver "la cara de la madre cuando vio que su bebé había reaccionado".

Cuando Valentino ya respiraba "con relativa normalidad", los servicios sanitarios lo trasladaron, junto a su madre, al Hospital Universitario de Guadalajara.

Y, a pesar de que su misión salvadora había terminado, los agentes locales de Guadalajara no dejaron de preocuparse de la evolución del bebé y, al día siguiente por la noche, llamaron a la madre para conocer su estado de salud, quien "aparte de darnos las gracias, aunque para ello estamos, nos comentó que le habían dicho que lo que le podía haber pasado fue que, justo después de comer, se había privado con los gases suyos y las enfermeras nos comentaron que muchos bebés cuando se privan sufren una muerte súbita"

Tras 72 horas en observación hospitalaria, Valentino respira feliz, al igual que su madre y el resto de la familia, gracias a la acción rápida y efectiva de estos dos agentes de la capital.

"Al final, son situaciones que te hacen que disfrutes aun más de tu trabajo, que te guste mucho más y el motivo por el que has estudiado tanto para estar ahí, para estar preparado en cualquier situación difícil y poder sacarla adelante", ha concluido satisfecho Alberto Roldán, dejando claro que, aunque les estén dando la enhorabuena estos días, "es nuestro trabajo".