Un centro educativo de Guadalajara es premio nacional por su labor inclusiva

El CEIP Isidro Almazán de Guadalajara ha sido el único centro educativo de Castilla-La Mancha premiado en el Concurso Nacional de Buenas Prácticas convocado por el Ministerio de Educación y Formación Profesional, concretamente en la categoría de "Educación Inclusiva".

El proyecto "Compromiso Inclusión", que refleja las numerosas iniciativas y actividades que se llevan a cabo en este colegio desde hace años para favorecer la inserción real en el aula del alumnado con capacidades diferentes ha sido elegido por el jurado calificador de este certamen nacional junto al proyecto "Sendero verde inclusivo" presentado por el Colegio de Educación Especial San Juan de Dios, de Valladolid. De este modo, ambos centros recibiran 5.000 euros para poder continuar realizando nuevas actuaciones dentro de este ámbito.

En Mediodía COPE Guadalajara, la maestra de Pedagogía terapéutica del Isidro Almazán, Leticia Garcés, ha expresado la "gran alegría y satisfacción" que les produce recibir este premio "que es un reconocimiento a nivel nacional a las buenas prácticas educativas que llevamos desarrollando en el centro durante años" en el ámbito de la inclusión, que es un objetivo que, según Garcés, implica "favorecer un escenario educativo que dé las mismas oportunidades a todos y garantice las mismas experiencias de éxito para todos".

En este sentido, ha explicado que "en el momento en el que partimos de la premisa de que todos somos diferentes pero todos aportamos y todos sumamos, creo que se puede generar un entorno colaborativo que puede dar una respuesta educativa y eficaz a todos, sean cuales sean las barreras que presenten, las potencialidades que tengan...".

"El entorno educativo tiene que ser un escenario facilitador de oportunidades para todos", ha subrayado la maestra de Pedagoría Terapéutica del CEIP Isidro Almazán.

Y es que este centro educativo ubicado en el popular Barrio de los Manantiales de la capital cuenta con un alumnado muy diverso.

Según su orientadora, Victoria Lozano, "escolariza un número importante de alumnos con necesidades educativas especiales; tenemos todo tipo de discapacidades escolarizadas en nuestro colegio, y también un importante número de alumnado inmigrante, de primera o de segunda generación".

Por eso, tal y como ha apuntado, "todas las actividades que se realizan en el centro tienen como finalidad única que todos los niños y niñas puedan participar de manera efectiva y puedan formar parte como miembros con todos los derechos del colegio y de la comunidad educativa".

Entre esas actividades, reflejadas en el proyecto "Compromiso Inclusión" que les ha hecho merecedores del reconocimiento nacional, Lozano ha mencionado las que desarrollan con familias, "tanto de asesoramiento como de acompañamiento, o el grupo de ayuda que hemos iniciado este año de padres con niños que tienen espectro del autismo; también dinamizamos dentro del colegio una actividad, en colaboración con ACCEM, para la castellanización de mujeres, sobre todo inmigrantes que no tienen el idioma castellano y eso les supone una barrera para relacionarse y una barrera de inclusión en su entorno más próximo; también con padres hacemos acompañamiento y asesoramiento desde el diagnóstico o detección de unas necesidades y ayudamos preparando material, ofreciendo ayuda y pautas para que también en casa puedan seguir colaborando con nosotros en la misma línea que nosotros lo hacemos".

(Interior del CEIP Isidro Almazán de Guadalajara. Fotografía de Javier Pozo)

En cuanto a acciones con el alumnado, la orientadora del CEIP Isidro Almazán se ha referido a "proyectos concretos como el de mediación, ya que nuestro centro cuenta con un equipo de mediación en el que pueden participar de manera voluntaria los alumnos de 5º y 6º y colaboran buscando la resolución pacífica de los conflictos y proponiendo actividades que suponen una mejora de la convivencia en el centro; también, en colaboración con APANDAGU, la asociación de sordos de Guadalajara, hemos hecho actividades de sensibilización en el colegio a través de las que los alumnos se ponen en la piel de un niño sordo y vivencian cómo puede estar enfrentándose a su día a día, así como las actividades de sensibilización con APANAG, la asociación de autismo de Guadalajara".

Con el objetivo de fomentar la participación de todos los alumnos "se hacen actividades a través de la elaboración de materiales adaptados para esos alumnos", ha añadido.

Pero además del bien merecido premio nacional, el CEIP Isidro Almazán ha sido conocedor de que el proyecto "Activos por la inclusión", presentado en común con el CEIP Eduardo Lucena de Córdoba, ha sido uno de los seleccionados por el Ministerio de Educación en la convocatoria de ayudas destinadas a promover agrupaciones de centros educativos para la realización y puesta en práctica de proyectos comunes que favorezcan la educación inclusiva. En este caso, ambos centros serán beneficiarios de 9.000 euros para desarrollar dicho proyecto colaborativo durante los dos próximos cursos escolares (2022-23 y 2023-24); una cuantía económica que permitirá financiar tanto las actividades contempladas en el mismo como los gastos derivados de la compra del material necesario y la movilidad del alumnado.