Dos edificios desalojados por el incendio en un trastero en el casco histórico de Sigüenza

Eran las 7:03 de este sábado 16 de noviembre, cuando el Servicio de Emergencias 112 de Castilla-La Mancha recibió el aviso de un vecino de Sigüenza, alertando de un incendio en su edificio, ubicado en la calle Villegas, en pleno casco histórico de la localidad. Inmediatamente, entraron en acción los bomberos del CEIS con sede en el parque seguntino.

"La comunidad eran once casas. Era un antiguo cuartel de la Guardia Civil de hace un montón de años, unos cien años, de estructura de madera, con unos bajos y patios interiores y exteriores", ha señalado en Mediodía COPE en Guadalajara el sargento del Parque de Bomberos de Sigüenza, Fernando Polo, aunque aliviado por el hecho de que "había poca gente viviendo en el edificio". 

De ahí, que, aparte de "dos personas que se quedaron atrapadas en un bajo y se consiguieron sacar con equipos de respiración de bomberos y atravesar la parte que se estaba incendiando y ponerlas a salvo", tan sólo se ha visto afectada "otra persona, que vivía en un 1º y fue la que alertó del incendio de madrugada" y pudo salir "por su propio pie del edificio". 

Lo que sí ha desmentido Polo es que fuera un edificio 'okupado', tal como ha salido publicado en algunos medios de comunicación provinciales: "las dos personas rescatadas estaban alquiladas en un bajo y la otra persona que evacuó el edificio es propietaria de la vivienda".

En cuanto a los daños materiales, "se vieron afectadas 6 de las 11 viviendas" en mayor o en menor grado, provocándose "daños en sus bajantes, en ventanas; en otras hubo que retirar un murete; se han producido muchos daños en pintura y en algo estructural", ha apuntado Polo, explicando que la evacuación de los gases "a través de un patio interior, facilitó mucho la extinción rápida del fuego", cuyo origen "parece ser que está en un almacén-trastero", en el que, por cierto, se encontraron varias bombonas de butano.

"No explotaron porque funcionaron los sistemas de seguridad de las propias bombonas", consistente en "una válvula que lo que hace es evacuar el gas cuando se sobrepresiona, alimentado por las propias llamas de lo que va ardiendo alrededor y genera un soplete, que es lo que también potenció que hubiese un incendio tan virulento en los primeros momentos cuando llegamos".

Y, sin duda, otra de las grandes dificultades para la intervención de los bomberos del CEIS Guadalajara fue el difícil acceso al lugar del incendio. 

"Se tarda en llegar muy pocos minutos, pero cuesta un poco acceder porque es una zona complicada para vehículos pesados", con el agravante de que "los vecinos suelen aparcar a la entrada de la calle, por comodidad, y dificulta todavía más el acceso de los camiones de bomberos, que son vehículos pesados, con 3.000-4.000 litros de agua", ha lamentado el sargento del Parque de Bomberos de Sigüenza, recordando que, en esta ocasión, los vecinos "habían aparcado encima del hidrante, donde hubiésemos podido cargar el camión, y tuvimos que cargar de otro lugar".

Por este motivo, ha aprovechado para pedir a la ciudadanía que "no aparque encima de bocas de riego o hidrantes de bomberos. Quizás es que no se ve bien y deberíamos pintarlo en un rojo más vivo".

Hasta el lugar del incendio, también se desplazaron ambulancias del 112 y agentes de la Guardia Civil.