Registrado un seísmo en Villel de Mesa que quedó en "un susto"
De magnitud de 2,9 en la escala de Richter, el terremoto con epicentro en Villel de Mesa de este viernes a las 15:31 horas no causó daños, simplemente "un estruendo pequeñito"
Guadalajara - Publicado el - Actualizado
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Eran las 15:31 horas de este pasado viernes cuando los vecinos de Villel de Mesa se sobresaltaron por "un estruendo pequeñito", provocado por lo que supieron después que había sido un "seísmo muy bajito".
Es lo que nos ha contado en Herrera en COPE en Guadalajara el alcalde de ese pueblo del Señorío de Molina, Pedro Lozano, sobre el terremoto de magnitud de 2,9 en la Escala de Richter registrado por el Instituto Geográfico Nacional pasadas las tres y media de la tarde del 19 de abril, dejándonos muy claro que "movimiento, no hubo ninguno" y que, aunque en un principio, "como la gente no sabía qué era, tuvieron miedo y hubo vecinos que llamaron al Ayuntamiento", finalmente no se produjo "ningún daño y todo se quedó en un susto".
En cualquier caso, tras el ruido, la prudencia dictó al primer edil seguir "en alerta" por si se producía alguna réplica, sobre todo teniendo en cuenta que "en año y pico ha habido dos terremotos; esta vez con epicentro en Villel y la otra vez en Mochales", sin olvidar que, incluso, "hace cuarenta años sí hubo uno que fue más fuerte", recuerda Lozano, apuntando que en aquella ocasión "hizo alguna grieta en alguna casa".
Sin embargo, las preocupaciones del regidor desde hace ya 42 años de este bonito pueblo del Valle del Mesa no tienen que ver con los movimientos de tierras, sino con los movimientos de gentes hacia los grandes núcleos de población. Y es que, aunque Villel de Mesa "se mantiene con 200 habitantes, mientras los pueblos de alrededor tienen 20 ó 30", no deja de temblar por el éxodo poblacional y la posible pérdida de servicios básicos en su término.
"Hablamos mucho de turismo, de España Vaciada y todo eso, pero es mucho el bombo y poco el platillo", lamenta Pedro Lozano, porque, aunque reconoce que "la Diputación se está prestando muchísimo a los pueblos pequeños", el gran problema de su municipio y de su comarca es que "la población está envejecida". Por eso, si por algo lucha diariamente desde los 19 años este alcalde molinés es por mantener los servicios para sus vecinos, "porque si no hay servicios, el pueblo está muerto".
En este sentido, teme que el único colegio que tienen se lo terminen cerrando "este año" por falta de niños y de igual manera "una casa tutelada en la que tengo cuatro personas".
A pesar de ello, el alcalde de Villel de Mesa puede decir con orgullo que, gracias a que "el Ayuntamiento aboga por ellos, aun costándole dinero, nuestro pueblo tiene todos los servicios".