Así son las 'Mujeres emprendedoras 2023' en Guadalajara

Cada año la Diputación Provincial premia el esfuerzo y el valor de las mujeres que han decidido lanzarse al emprendimiento y perseguir sus sueños. Visibilizan proyectos que se enmarquen dentro de tres ámbitos: el empresarial, el rural y el social y aquellos proyectos que consiguen hacerse con el máximo galardón se llevan, además 3 mil euros.

En la última edición las ganadoras han sido Lola Silva con su proyecto 'CosmoGuada' en la faceta rural; la asesora de imagen Vanesa Garrido con 'Ness-shopper' tanto en su perfil de instagram como en la tienda física de la capital y por último se ha reconocido a Irene Rivas Escohotado en la faceta empresarial por la aventura con su bar 'Bonhomía' en plena calle Mayor de Guadalajara.

Su caso es el ejemplo de alguien que decide pasar de ser un empleado a ser el empresario. Se ha dedicado gran parte de su vida a la hostelería siendo camarera y en 2018 decidió abrir su propio bar a escasos 30 o 40 metros del ayuntamiento. Una historia con muchas dificultades como la de las mayorías de los emprendedores y que, en su caso, se ve agrabada por las fechas. Si Bonhomía abrió el 24 de diciembre de 2018, apenas 2 años después, cuando el nogocio comenzaba a andar por sí mismo, llegó el confinamiento. “Fue un batacazo muy duro. No quedaba otra que adaptarse a la situación, hacer vídeos en redes sociales sobre la situación en la hostelería y contando los días para volver a abrir. Por suerte yo pude continuar”.

Precisamente en redes sociales el bar de Irene cuenta con más de 3.000 seguidores de los que muchos son mujeres, como su clientela: “Al final más allá de ver un bar chulo, con buen gusto y bien puesto, también queremos ser un sitio donde las mujeres se sientan a gusto. Al final, en muchos bares sabemos lo que pasa con el trato a las camareras y demás. Aquí si algún hombre se ha querido pasar de la raya con alguna de mis camareras o conmigo misma lo hemos cortado de raíz. Es un bar hecho con mucho mimo para nosotras”.

Lo cierto es que el cuidado y el mimo que le ha puesto Irene a su local tiene recompensa y es que, por saber, sabe hacer hasta tortilla de patata, que sin mucho más que su propia experiencia, ha sido galardonada con el premio a la mejor de toda la capital.

Su historia, como la de tantas otras que puedes escuchar a continuación son inspiración para las que, teniéndolo en la cabeza, aún no han dado el paso al emprendimiento