No habrá "barras navideñas" en la zona del primer recinto amurallado del Casco Histórico de Talavera

La concejala de Seguridad Ciudadana advierte de que hay una ordenanza que lo prohíbe

Blanca Bermejo

Toledo - Publicado el

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Vuelva la polémica a Talavera en torno a la instalación en la calle de las tradicionales barras de los locales de hostelería del Casco Histórico para las cañas de Nochebuena y Nochevieja. 

Este año no podrán instalarse al menos en los locales del primer recinto amurallado. Las situaciones desagradables que provoca la gran concentración de personas en los espacios protegidos llevó en su día al entonces alcalde, Jaime Ramos, a aprobar una ordenanza por la que se impedía esta actividad. El gobierno actual trabaja por volver a modificar la norma para poder autorizarlo en años venideros. Así lo ha contado a COPE Talavera Macarena Muñoz, concejala de seguridad ciudadana quien ha asegurado que sí estarán autorizadas en el resto de la ciudad. La zona del primer recinto amurallado está sometida a un tratamiento especial que se recoge en esa normativa. 

Para cambiar la ordenanza se debe, en primer lugar, redactar un borrador dentro del servicio, y una vez que ese borrador está redactado hay que proceder a consultar a todas las asociaciones de vecinos de Talavera "para que ellos nos trasladen lo que consideren o lo que piensan respecto de esos cambios. Ha sido algo que se ha puesto encima de la mesa y que se ha decidido que se mantenga, al menos este año, esa limitación que ya había de no colocar barras dentro de ese primer recinto amurallado.

Por lo demás, Macarena Muñoz, trabaja ya en el dispositivo de seguridad de estas Navidades. "Esta semana habrá reunión para preparar toda la seguridad, esa Junta Local de Seguridad Ciudadana. Esa reunión previa que tenemos a nivel interno con todos los servicios y preparar a todos los niveles de seguridad, ya no solo día 24 y 31 de diciembre, sino también. nuestra famosa cabalgata de reyes".

La concejala ha recordado que aunque no haya barras se va a controlar el comportamiento incívico de algunos ciudadanos que en lugar de utilizar los servicios públicos que se van a instalar por todo el casco deciden hacer su necesidades fisiológicas en plena calle.