Un padre dejó su trabajo para cuidar de su hijo autista y ahora decide matricularse con él en el instituto para ayudarle

Ambos ahora estudian un grado medio en la Escuela de Arte de Talavera de la Reina

Carmen Rodenas

Toledo - Publicado el

2 min lectura

Mario Magaña tiene 16 años y es autista. Quiere seguir estudiando porque siempre ha sacado muy buenas notas. De hecho, ha aprobado la ESO, ha terminado este ciclo y ha querido seguir con sus estudios. 

Sus papás, Mario y Julia, son conscientes de que en estos momentos no siempre es fácil que los jóvenes autistas o los adolescentes, puedan seguir estudiando porque no hay suficientes medios y profesionales en los institutos. Pero no hay que poner trabas y no hay 'imposibles'. 

Así que, el papá de Mario decidió apuntarse también al instituto y lo hicieron en la Escuela de Arte de Talavera de la Reina. Mario padre, vuelve a este centro tras muchos años porque “yo estuve en la Escuela de Arte hace muchos años, hice Bachiller artístico, de hecho, mi propósito era estudiar Bellas Artes, pero bueno, al final hice magisterio con la especialidad de música, porque también es uno de mis hobbies, la música”.

Y este padre, en un gesto de amor incondicional a su hijo, decidió apoyarle en esas características artísticas que su hijo había desarrollado “a él le gusta mucho la programación, le gustan mucho los videojuegos y por mantener una línea dentro del currículo y dentro de su vida de estudio, me decidí a entrar con él a estudiar en un grado medio, de asistente al diseño gráfico”.

TRABAJO EN EL AULA

El padre de Mario contaba a COPE Toledo que es el primero que tiene que aprender, “cuando estoy, por ejemplo, atendiendo en clase tengo que estar atendiendo a lo que dice el profesor para poder enterarme, para poder luego traspasárselo a Mario. Entonces es complicado, porque mientras yo hago eso, pues Mario, está ahí sin hacer nada”.

Si apuntarse a clase con su hijo te parece un precioso gesto, te contamos que el papá de Mario dejó su trabajo para cuidar de su hijo. “Yo acepto la vida como me viene. Y el enfoque que le doy es que hay que hacer las cosas cuando hay que hacerlas, y por los motivos que hay que hacerlos. Entonces, para mí, eso es una justificación suficiente como para abandonar lo que tenga que abandonar. Lo tenía claro.

PROBLEMA DE FONDO

El problema en el fondo es la falta tremenda de profesores de apoyo para estos chavales, “digamos que el problema es que no hay una ayuda con respecto a las instituciones para apoyarnos de esa manera, que eso sería muy beneficioso y muy positivo, no solo para nosotros, sino para todos”. Por ello, este padre no cesa en su empeño de ser un altavoz para que se puedan potenciar los puestos de profesionales que ayuden cada día a estos chicos y chicas que tienen autismo o Asperger. 

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