Ha sido el río Alberche y no el Tajo, el que ha inundado históricamente Talavera. Esta es la obra que acabó con esas inundaciones
Un proyecto de 26 millones de euros que capitaneó la entonces concejala, Carmen Riolobos

Entrevista a Carmen Riolobos sobre el Plan de Ordenación de Riberas
Toledo - Publicado el
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Hace 24 años, Talavera de la Reina se enfrentaba a un problema recurrente: las inundaciones provocadas por las crecidas del río Tajo y la incapacidad del río Alberche para desembocar con normalidad. La solución llegó con una de las obras de ingeniería más importantes del río Tajo, impulsada en su momento por la entonces concejala Carmen Riolobos.
En una entrevista en COPE, Riolobos ha recodado que la iniciativa surgió tras una serie de alertas por riadas a finales de los años 90. "Nos dimos cuenta de los problemas y riesgos que teníamos", ha explicado. "El Alberche no podía desembocar cuando el Tajo llevaba mucha agua, lo que provocaba inundaciones en la A5, la zona comercial y hospitalaria, e incluso llegaba hasta la Virgen del Prado".

Fotografía de las inundaciones que soportaba Talavera antes de las obras
La obra, incluida dentro del Plan Hidrológico Nacional bajo el gobierno de José María Aznar y con Isabel Tocino como ministra de Medio Ambiente, requirió una inversión de casi 26 millones de euros. Se construyó un muro de contención de tres kilómetros desde La Milagrosa hasta la confluencia del Alberche, así como otro muro de 1,3 kilómetros para proteger el Paredón de los Frailes y la margen izquierda del río. Gracias a esta infraestructura, se permitió que Talavera pudiera soportar un caudal de hasta 3.000 metros cúbicos por segundo del Tajo y 950 del Alberche.

Carmen Riolobos junto a la entonces Ministra, Isabel Tocino
Un muro que ha resistido, pero que necesita revisiones
Las últimas crecidas del Tajo han puesto a prueba la eficacia de esta infraestructura. "El alcalde nos informó de que el agua estuvo a un metro del límite del muro", ha contado Riolobos. A pesar de la resistencia de la obra, ha advertido sobre la acumulación de sedimentos y la aparición de nuevas islas dentro del cauce, lo que podría requerir acciones futuras.
Uno de los proyectos que quedó pendiente, según la exconcejala, es la construcción de un canal de piraguas. "Es una oportunidad única para garantizar un caudal estable y limpio, ideal para competiciones nacionales e internacionales", ha explicado, señalando que Talavera podría retomar este proyecto dentro de las políticas actuales de gestión fluvial y deportes acuáticos.
La necesidad de dragar el río
Otro de los desafíos actuales es el aterramiento del cauce. "En los años 70 y 80 se realizaban tareas de dragado del Tajo para retirar gravas y sedimentos", ha recordado Riolobos. "Nuestra cuenca es de sedimentación y esto ha reducido la capacidad del río". Un fenómeno similar ocurre con el embalse de Cazalegas, que ha visto reducida su capacidad debido a la acumulación de lodos.

El río Tajo antes de las obras de remodelación de las riberas
El caso de Talavera es singular dentro de las ciudades ribereñas del Tajo, ya que, a diferencia de Toledo, su orografía la hace más vulnerable a inundaciones. "Esta obra se diseñó para un periodo de recurrencia de 500 años", ha subrayado Riolobos, haciendo referencia a históricas riadas en las que el caudal del río alcanzó los 7.000 metros cúbicos por segundo.
La infraestructura ha cumplido su función y evitado catástrofes, pero la necesidad de adaptación y mantenimiento sigue vigente. Las autoridades locales y nacionales podrían considerar nuevas medidas para mejorar la gestión del cauce, garantizando la protección de la ciudad en el futuro.