Un toro se cuela en el Ayuntamiento de Candeleda y mantiene en vilo a los que estaban en el Salón de Plenos
Toledo - Publicado el - Actualizado
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Un toro se cuela en el Ayuntamiento de Candeleda (Ávila) y mantiene en vilo, durante veinte minutos, a los que se encontraban dentro del salón de plenos. Ha sido este martes, 13 de septiembre durante el encierro que se ha celebrado con motivo de las fiestas patronales de la localidad, cercana a Talavera de la Reina.
Una imagen vale más que mil palabras y, desde luego, puede aplicarse el refrán a este caso. Como puede verse en el vídeo y recoge la imagen de portada, el morlaco permanece tranquilo en el rellano de la escalera que da acceso al salón de plenos, donde se encontraban las autoridades y acompañantes que en ese momento estaban viendo el encierro desde el balcón de la Casa Consistorial.
El alcalde de Candeleda, Carlos Montesinos, nos ha contado que aunque las imágenes son impresionantes, es algo habitual que los mozos que corren el encierro suban a alguna vaca por las escaleras del Ayuntamiento que están siempre abiertas en encierros y capeas “porque es tradición que sea así”. “Es una tradición porque los toriles están casi anexos al edificio municipal. Hace años se subía casi al salón de plenos. Lo habitual es que los mozos suban a una vaca. Lo que ocurrió ayer es que era un toro y estuvo en la puerta del salón bastante tiempo. Los que estábamos dentro estábamos un poco asustados porque con un cuerno o apretando un poquito podía haber abierto la puerta, porque tiene mucha fuerza, y armar ahí pues ¡sabe Dios qué!. Ayer pegó en la barandilla y la rompió”.
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Afortunadamente no hubos más daños que la barandilla. Según el alcalde, hay en el Ayuntamiento dos puertas, una que da a los toriles y otra que da a la plaza “porque eso genera rincones que son utilizados durante el recorrido de la capea o el encierro, en los que la gente se ubica. Uno de ellos es la subida al Ayuntamiento”.
Montesinos ha añadido que el toro “estuvo mucho tiempo porque estaba muy a gusto, muy conforme. Estaba el director de lidia e intentaba con el capote que bajara pero el toro, como no tenía a nadie que le que le llamase por ningún lado, pues se encontraba muy a gusto y al final en una de esas de echarle un capotazo pues ya se bajó por las escaleras. Pero ya digo, estuvo mucho tiempo y estuvimos con el corazón en un puño, porque en el momento que hubiera apretado un poco, esas puertas del salón de plenos se vienen abajo”.
El alcalde ha comentado que acercaron los bancos del salón de plenos contra la puerta para hacer un poco de fuerza y subidos en uno de ellos vigilaban “desde una ventanita que está sobre la puerta y grabamos al toro que estaba a escasos metros de nosotros”.
Sobre las medidas que se pueden tomar para que no vuelva a ocurrir, Carlos Montesinos ha insistido en que “normalmente el toro no sube y cuando no ven luz estos animales no hacen nada. Intentaremos decirles a los mozos que no suban al toro pero, la verdad, es que ya digo que viene siendo habitual, es una tradición y yo no voy a ser el alcalde que se la vaya a quitar”.