El corazón de Ocaña, su Plaza Mayor, dejará de latir: "la decisión del juez perjudica a todos"
Un auto del Juzgado obliga a suspender todos los actos que se celebren en la Plaza Mayor por la queja de dos vecinas molestas por el ruido.
Toledo - Publicado el - Actualizado
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Es el corazón de Ocaña, un municipio toledano con cerca de 13.000 habitantes y que se encuentra a 53 kilómetros, traducido a unos 45 minutos de trayecto.
Es una de las poblaciones más populares de la provincia de Toledo y sus orígenes se remontan a la Edad Media. Ocaña fue durante siglos propiedad de la Orden de Santiago y residencia momentánea de Felipe el Hermoso y Felipe II. También cuentan los más románticos que Isabel la Católica mientras permanecía exiliada y con la ayuda de algunos fieles caballeros como D. Gonzalo Chacón y D. Diego Gutiérrez de Cárdenas, conoció a su futuro marido Fernando de Aragón.
Durante años, son numerosas las fiestas que se vienen realizando en este enclave único. Actos culturales y festivos, Carnaval, Semana Santa, conciertos, actuaciones cómicas y de teatro, Navidad... Eventos que de momento quedan suspendidos.
Polémica
El Ayuntamiento de Ocaña publicaba el siguiente texto, explicando por qué no se celebrarán actos en la Plaza Mayor.
“El Juzgado de lo Contencioso-Administrativo n.º 1 de Toledo, por demanda presentada contra el Ayuntamiento por unas vecinas de Ocaña, impone, según auto: 78/2023, medidas cautelares hasta que recaiga sentencia firme de suspensión de las actividades molestas por la celebración de eventos festivos y musicales de cualquier índole (relativos a conciertos y actividades multitudinarias con música y sonido que exceda de los límites ordinarios), incluidas las Fiestas Patronales en la Plaza Mayor. Se podrán hacer actividades culturales siempre respetando la normativa del ruido.
Por tal motivo, se va a proceder a suspender actos de la programación de Navidad que ya estaban previstos y otros tendrán que ser reubicados fuera de la Plaza Mayor para cumplir las medidas cautelares impuestas.
El Ayuntamiento, a través de los servicios jurídicos, ha interpuesto un recurso en el juzgado que hasta que sea resuelto es obligado el cumplimiento de las medidas cautelares”.
Desde COPE nos hemos puesto en contacto con el Ayuntamiento de Ocaña, su portavoz Juan José Rodríguez nos comentaba que eran “dos vecinas que residen en la Plaza Mayor de Ocaña desde hace muchísimo tiempo, hace más de 50 años, ponían escritos al Ayuntamiento sobre el tema de los ruidos a causa de las verbenas o las actuaciones musicales que se vienen celebrando en la Plaza Mayor de toda la vida y que les producía una alteración en su estado de salud y les molestaba el ruido”.
El Ayuntamiento se puso en contacto con ellas para comentarles que esto era una tradición para el pueblo, y que la Plaza Mayor de Ocaña era el corazón del pueblo. Juan José aseguraba que “vivir en la plaza tiene sus ventajas y sus inconvenientes, ventajas como que los arreglos o rehabilitación de fachadas, al ser un Bien de Interés Cultural, corre a cargo del dinero público. Ellas no lo entendieron así y pusieron una reclamación patrimonial que se denegó”.
Ha pasado el tiempo y ahora, hay un recurso contencioso-administrativo con unas medidas cautelares que claramente son “que no se pueden realizar ningún acto que genere ruido en la plaza mayor. Actos de Navidad que ya estaban programados se han tenido que suspender y otros, intentaremos reubicarlos en otro lugar. No entendemos la actitud de esta familia, ninguno de todos los vecinos que viven en la plaza, solamente una vivienda, donde residen en estas dos señoras, que son las que has puesto este recurso".
Los ocañenses cabreados no lo comprenden tampoco, y mucho menos los dueños de los negocios de la Plaza Mayor y su entorno, que calculan que media docena de actos previstos para esas semanas quedarán suspendidos y ellos se quedarán sin clientela en fechas clave.
Bares indignados
El gerente del 'Bar Tripy', Joaquín García, comentaba a los micrófonos de COPE que “por delante había actos como el concurso de las tapas, rutas teatralizadas, y concierto por la Inmaculada Concepción durante el puente, las luces de Navidad, la cabalgata de Reyes, una pista de hielo para los más pequeños”, actividades que como te contábamos, se hacían en dicha plaza por la capacidad y que se han suspendido todas.
Joaquín aseguraba que “estamos totalmente en contra, la inmensa mayoría de bares, tiendas, supermercados, negocios particulares, comentan que es una medida desfasada, lo que ha tomado el juez y que perjudica a todo un pueblo”.
Se están recogiendo firmas y los vecinos y dueños de negocios están moviendo por las redes sociales una manifestación en la Plaza el próximo sábado 11 de noviembre a las 17:30 horas.
La historia de la Plaza
A esta plaza le antecede otra, no tan regular y donde se celebraban fiestas taurinas, de ahí una obra de Lope de Vega titulada “Peribañez y el Comendador de Ocaña”, no solo eventos taurinos se celebraban por aquellos años, sino también competiciones de caballería.
Siempre hubo una idea de ampliar esta plaza, hasta que en el siglo XVIII, concretamente en el año 1777, que Don Francisco Sánchez de Madrid presentó un proyecto para sustituirla. Fue durante el mandato de Carlos III, como rey de España, cuando la plaza que conservamos en la actualidad, tomó forma.
Unos años más tarde, entre 1808 y 1814, que fue lo que duró la Guerra de la Independencia, quedó bombardeada la fachada oeste, o del Ayuntamiento, arrasando la mayor parte del Archivo Histórico Documental. Y no fue hasta 1848 y 1849 cuando se ejecutó el enlosamiento de las galerías. Durante años se han estado haciendo obras de rehabilitación o restauración.
En medidas, su planta es la de un rectángulo casi cuadrado, con 18 arcos en los lados mayores y 17 en los lados menores.
Las fachadas apoyan sobre pilares de piedra de sillería almohadillada, en los que cargan arcos de medio punto de ladrillo, formando pórticos o galerías cubiertas por la construcción de dos plantas en las que hay balcones y buhardillas superiores. El solado de la plaza está realizado en cantos rodados formando grandes casetones.
En 1981, se inicia el expediente solicitando que la plaza sea declarada Monumento Histórico Artístico Nacional y en 2002 fue declarada Bien de Interés Cultural con la categoría de conjunto histórico.