Un 'hermano gemelo' del famoso Cristo de Río de Janeiro protege a este pueblo de Toledo: "16 años de espera"

Esta escultura de 24 toneladas da la bienvenida y protege a La Nava de Ricomalilo, un pequeño pueblo de la comarca de la Jara

Carmen Rodenas

Toledo - Publicado el

2 min lectura

      
      
             
      

16 años de espera, es el tiempo que ha tardado en llegar esta escultura a La Nava de Ricomalillo, un municipio de Toledo en el que viven 400 habitantes.

Sus medidas son tremendas; casi ocho metros de altura y 24 toneladas de peso, algunos lo han comparado como un hermano gemelo del Cristo Redentor que da la bienvenida y protege a la ciudad de Río de Janeiro en Brasil.

Sagrado corazón de La Nava de Ricomalillo

AÑOS DE ESPERA

Esta escultura lleva muchos años en la comarca de la Jara pero era imposible buscarle un emplazamiento. En 2008, gracias al párroco que entonces estaba en el pueblo, Enrique Rodríguez Torrejón y con la ayuda de los vecinos de La Nava de Ricomalillo, decidieron emprender una recaudación colectiva para adquirir una escultura de un Cristo de "Corcovado" o Sagrado Corazón de Jesús. Se recaudaron más de 7 millones de antiguas pesetas, lo que a día de hoy serían 45.000 euros

Sagrado corazón de La Nava de Ricomalillo

El Cristo se realizó y llegó al mismo pueblo, se iba a ubicar en el cerro del Mogorro, pero todo se vio truncado por la falta de permisos administrativos y burocráticos que no llegaban y que obligaron a abandonar en un solar durante años a esta escultura.

Héctor Rodríguez de Rivera es el actual párroco del pueblo y decidió retomar este proyecto, “iniciamos otra vez este proyecto y con la colaboración de todo el pueblo, la ayuda del Ayuntamiento, hemos recaudado el dinero suficiente para preparar el camino, preparar la peana dentro de la torre y la instalación”.

SUBIDA AL CERRO

Se han necesitado tres grúas de gran tonelaje, se ha tardado dos horas y media para remolcarlo y otras dos más para transportarlo por los cuatro kilómetros y medio que separan el Cerro del Mogorro, de la Nava de Ricomalillo.

      
             
      

“Los vecinos están emocionados. De hecho, en la colocación ayer había gente llorando, diciendo que 'se iban a morir sin ver el Cristo en su sitio', y que han cumplido sus sueños. Ha sido muy bonito. Hay una gran devoción al Sagrado Corazón”, decía el párroco del pueblo.

24 toneladas de peso, unas grandes dimensiones que podrá proteger al pueblo y atraer a curiosos que quieran inmortalizar la escultura y aprovechar para conocer este pueblecito y atraer turismo.

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