La solución de un pueblo de Toledo, sin tanatorio, para velar a sus seres queridos
En la actualidad tienen que velarles en municipios del entorno y regresar con el difunto a la localidad para el entierro
Toledo - Publicado el
2 min lectura
En la localidad toledana de El Romeral, un pequeño pueblo de poco más de 500 habitantes de La Mancha toledana, los vecinos enfrentan un problema recurrente: la falta de un tanatorio. Actualmente, cuando fallece un ser querido, las familias deben desplazarse a municipios cercanos como Tembleque, a 8 kilómetros, o Lillo, a 12 kilómetros, para velar a sus difuntos, lo que supone una dificultad añadida en momentos de duelo, especialmente para quienes no disponen de vehículo propio.
Aunque la ley permite velar a los fallecidos en domicilios particulares, los requisitos sanitarios y burocráticos han hecho que esta práctica caiga en desuso. Ante esta situación, un grupo de vecinos de la asociación Romeralia ha propuesto una alternativa viable y económica: transformar el salón parroquial del municipio en un tanatorio.
Una solución con apoyo vecinal y eclesiástico
Mariano Montalvo, presidente de la asociación vecinal, explica que la idea surgió tras varias conversaciones con José Luis, el párroco del municipio. “Visitamos el salón parroquial y vimos que la instalación está en muy buenas condiciones. A él le encantó la propuesta y nos dio su apoyo, aunque señaló que la decisión final debe pasar por la Junta Pastoral y Económica Local”, comenta Montalvo.
Este salón parroquial es un espacio amplio que actualmente se usa para actividades como la catequesis, pero su tamaño permitiría compatibilizar ambas funciones. “Es un lugar ideal, no hay necesidad de construir nada desde cero, solo adecuarlo para el uso de velatorio”, añade el representante vecinal.
El respaldo municipal y los próximos pasos
Desde el Ayuntamiento de El Romeral han mostrado disposición para estudiar la viabilidad del proyecto. En una reunión con la arquitecta municipal y la alcaldesa, se acordó solicitar información sobre los trámites necesarios para adecuar el espacio a las normativas vigentes.
La iniciativa cuenta también con el respaldo de varios vecinos y entidades privadas dispuestas a colaborar económicamente en la adecuación del local. Ahora, la asociación Romeralia espera la respuesta de la Junta Pastoral para continuar con el proceso y hacer realidad un proyecto que facilitaría el último adiós a los seres queridos sin necesidad de desplazamientos a otros municipios.
Mientras tanto, los vecinos siguen a la espera de que las autoridades competentes den luz verde a una solución que, según ellos, es necesaria y factible. “Esperamos que esta vez sí se haga realidad, ya que en diferentes ocasiones ha estado en los programas electorales de varios partidos, pero nunca se ha concretado”, concluye Montalvo.