Antonio Luís Nicolás: “ha habido que dar respuesta a situaciones de desamparo y frustración total”

La crisis sanitaria continúa golpeando duramente a las personas con mayor vulnerabilidad social. Así lo demuestra la memoria de 2020 que hoy ha presentado Cáritas Diocesana de Ávila que el año pasado atendió, sólo en la capital, a 1.643 personas (799 familias), un 39% más que en 2019, dentro del Programa de Acogida y Atención Social.

Antonio Luís Nicolás, delegado episcopal de Cáritas en Ávila, ha destacado un dato especialmente preocupante en el albergue del transeúntes, ahora denominado “Hogar Santa Teresa”, y es que sólo en el mes de mayo de este año se ha superado el número de personas atendidas durante todo 2020 (178 personas atendidas en mayo de 2021 frente a las 171 atendidas durante todo 2020). Lamenta Luís Nicolás que “ha habido que dar respuesta a situaciones de desamparo y frustración total”, atendiendo a personas que nunca antes se habían visto en esta necesidad.

Pese a estas duras cifras, Jesús Gil, coordinador del Programa de Empleo de Cáritas, ha querido lanza un atisbo de “esperanza”, y es que si el año pasado desde este programa se logró la reinserción laboral de 137 personas, hasta mayo de este año ha sido más de 100 las que han podido encontrar un puesto de trabajo.Este programa de empleo atendió en 2020 un 25% más de personas que el año anterior.

Importantísima además la labor que se realiza desde el Programa de Drogodependencia, que el año pasado atendió a más de 630 personas entre el servicio de atención a personas con drogodependencia y el servicio de prevención.

En esta memoria, Cáritas no ha querido olvidarse del Programa de Voluntariado y Formación que cuenta con 120 voluntarios distribuidos en los distintos servicios. Destacan dentro de este programa el grupo de escucha y el Programa de Infancia, Juventud y Familia que sólo en 2020 dio servicio a más de 20.000 participantes.

En total Cáritas Diocesana dedicó el año pasado a todos sus programas más de 1.1 millones de euros.