Monseñor Jesús Rico ya es obispo de Ávila

Su lema episcopal será "Sé de quién me he fiado"

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Monseñor, Jesús Rico es ya, desde este sábado, nuevo obispo de Ávila. Su ordenación se ha llevado a cabo en la catedral de El Salvador, donde ha estado acompañado por casi 40 obispos y cientos de fieles abulenses que han querido ser testigos de la ordenación de su nuevo pastor.

Las primeras palabras de Monseñor Rico como prelado abulense han sido de saludo y agradecimiento, asegurando que se abre “al futuro con confianza” y recordando su lema episcopal que reza “sé de quién me he fiado”, escritas por el apóstol Pablo a su discípulo Timoteo.

Sin olvidar al Papa Francisco por la confianza depositada en su persona para este ministerio, el nuevo obispo de Ávila ha recordado que “todos somos invitados por Jesús a ser testigos”, destacando “el reto que supone evangelizar en la cultura de la indiferencia”.

Especiales palabras ha tenido también para su nueva diócesis, Ávila, “tierra de santos y de cantos”, así como a todos “los testigos” que han salido de esta provincia.

A petición del nuevo obispo la ceremonia ha estado presidida por el cardenal y arzobispo emérito de Valladolid, el abulense Ricardo Blázquez, quien fuera su profesor en la Universidad Pontificia de Salamanca, como el propio Blázquez ha recordado en su homilía.

De forma anecdótica, el cardenal abulense, ha apuntado la “feliz coincidencia”, de que el cumpleaños del nuevo obispo coincida con el de Santa Teresa de Jesús, como también sucediera con el también prelado abulense Antonio Cañizares.

Monseñor Ricardo Blázquez ha recordado al nuevo obispo que “el ministerio episcopal es un servicio a los demás que debe ser cumplido servicialmente”, y ha significado las palabras de San Marcos de que “nunca convierta la autoridad del ministerio episcopal en poder según los criterio de este mundo”.

Una ordenación que no ha estado exenta de sustos, como ya sucediera en la de monseñor Gil Tamayo, donde falleció un pariente suyo. En este caso, ha sido un susto de menor gravedad, si bien un fraile carmelita abulense procedente de Japón, ha tenido que ser atendido por una arritmia cardíaca y trasladado en plena celebración al hospital Nuestra Señora de Sonsoles.