Valeriano, el último molinero

En 2017 las Naciones Unidas reconocian el oficio de molinero como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. En la provincia de Ávila, Zorita de Los Molinos debe su apellido a este milenario oficio, que esta semana ha perdido su último representante.

Valeriano San Segundo (Cardeñosa, 1937) ha fallecido en Ávila a los 83 años de edad y pasará a la historia cómo el último molinero del Rio Adaja a su paso por Zorita, Mingorria y Cardeñosa. Una ribera que llegó a tener más de 20 Molinos Harineros y Batanes textiles, la mayoría ahora en ruinas.

“Se va una persona honesta y humilde”

Con Valeriano se va uno de los últimos vestigios de esta cultura castellana y forma de vida morañega.

Valeriano es la tercera generación de molineros; su abuelo Teodosio, su tío Eustaquio y los hermanos de Valeriano (David, Tomás y Manolo) trabajaban en el Molino Hernán Peréz (Zorita, s.XVI) desde 1882, cuando el abuelo Teodosio adquirió una de las muelas.

Antes, el molino de cuatro muelas instalado en un edificio con cubierta a cuatro aguas de dos plantas, la segunda de adobe sobre elevada con posterioridad, había pertenecido a los dominicos del convento de Santo Tomás de Ávila. En 1844 fue desamortizado y en 1882 la familia empezó a trabajar en el.

Últimamente, el molino Hernán Pérez se había convertido, en un interesante y atractivo turístico de la zona y gracias a la Ruta de los Molinos llegan los viajeros y curiosos.

El diputado de cultura, Eduardo Duque y teniente de alcalde delegado del anejo de Zorita de los Molinos nos ha contado su historia en COPE (Escuchar entrevista)

Valeriano San Segundo ha sido enterrado en un modesto entierro en Zorita de Los Molinos en la jornada de ayer martes 26 de mayo de 2020.