entrevista
Ávila última preparativos para la llegada de niños saharauis en verano: La falta de dinero y familias de acogida los principales problemas
El presidente de la Asociación de Amigos del Pueblo Saharaui de Ávila, Ismael Jiménez, ha contado en COPE que confían en que a finales de junio o principios de julio puedan llegar cerca de una decena de niños en el marco del programa "Vacaciones en Paz"
Ávila - Publicado el
2 min lectura
Desde hace más de 30 años, allá por los años 90, Ávila y las casas de muchas familias abulenses se han convertido en algo así como un oasis en el desierto para los niños de los campos de refugiados del Sahara, que cada verano vienen a pasar el verano a la provincia con el programa “Vacaciones en paz”.
Aunque quedan unos meses para que estos niños lleguen a Ávila, la Asociación de Amigos del Pueblo Saharaui ya está trabajando en el programa de este año que permitirá a unos ocho o diez chicos y chicas de entre ocho y doce años vivir un verano diferente con sus familias de acogida. No es fácil como ha contado a COPE, Ismael Jiménez, presidente de la Asociación en Ávila, porque cada vez es más costoso traer a los niños y no son muchas las ayudas económicas con las que cuenta la asociación. Tampoco van sobrados de familias, pero ganas y pasión no faltan y el programa sigue saliendo adelante año tras año.
Destaca Ismael que los dos meses de verano que los niños pasan en Ávila son son fundamentales para ellos, no sólo por la experiencia de conocer otra cultura distinta, sino por las revisiones sanitarias y la buena alimentación que en este tiempo reciben. Y es que recuerda el presidente de la asociación, que la mayoría de estos niños han nacido en los mismos campos de refugiados que sus padres, y de no ser por estos veranos, pocos tendrán oportunidad de salir nunca de estos campos.
La experiencia no es sólo enriquecedora para los niños saharauis, también lo es para las familias que los acogen, muchas de ellas con hijos que aprenden a convivir con estos chicos que les ofrecen otra realidad del mundo. Ismael lleva ya muchos años como familia acogedora, se animaron a ello escuchando hablar de Vacaciones en Paz en una entrevista en la radio. Asegura que el único requisito que hay que cumplir es “querer ayudar a niños y familias que lo necesitan”.
Los vínculos que se crean entre niños y familias van mucho más allá de los meses estivales, se extienden en el tiempo. El contacto es permanente y las familias abulenses siguen ayudando a las familias saharauis de estos niños en todo lo que pueden. Muchos niños repiten cada verano en los mismos hogares, incluso con el paso de los años, hijos de niños que ya fueron acogidos en Ávila repiten con la mismas familias que en su día acogieron a sus padres.
Destaca Ismael que la diferencia de idioma no es tampoco ningún problema, “los niños adsorben como esponjas y en pocos días aprenden lo suficiente para poder comunicarse sin problemas”.
Su llegada a este oasis abulense está prevista hacía finales de junio y principios del próximo mes de julio.