incendios
Estos son los 5 incendios más devastadores en la historia de España
El incendio de Navalacruz, Ávila, entra en la lista de los peores incendios de la historia de España para WWF
Madrid - Publicado el - Actualizado
4 min lectura
El incendio de Navalacruz, Ávila, entra en la lista de los peores incendios de la historia de España. Aún activo ya es el cuarto más grave de la historia de nuestro país con 20.000 hectáreas arrasadas por las llamas.
La asociación ecologista WWF situá el incendio originado en el término municipal de la localidad abulense de Navalacruz como el peor de entre los fuegos registrados este verano en España y el cuarto más grave de todos los siniestros de este tipo en el país desde que hay registros.
El peor incendio de España para WWF es el de Corte de Pallás en 2012, que calcinó 30.000 hectáreas por una negligencia al instalar unas placas solares.
Un piloto perdió la vida tratando de apagar este incendio que causó el desalojo de 21 municipios de Castellón, Alicante y Valencia.
El incendio de Minas de Rio Tinto de 2004, que quemó 27.000 hectáreas de monte mediterráneo en menos de 24 horas. El presunto responsable del fuego fue absuelto por la Audiencia provincial de Huelva por falta de pruebas.
La quema de rastrojos causó el tercer incendio más importante de la historia de España, el incendio de Andilla, acabó con 22.000 hectáreas de suelo arbolado en 2012. Este incendio coincidió temporalmente con el de Corte de Pallás en el verano de 2012 y puso en jaque a la Comunidad Valenciana.
Aún activo en Nivel 2, sin controlar y en perimetración, el incendio más importante de la historia de Castilla y León ha quemado unas 20.000 hectareas de la Sierra de la Paramera y Gredos. 8 pueblos han sido desalojados y WWF lo considera el cuarto peor fuego de la historia de España
Los incendios de Cataluña en el verano de 1994, en su conjunto pueden ser considerados como los más graves de la historia. Los 60 fuegos que se sucedieron en este verano negro quemaron 76.000 hectáreas entre el 3 y el 18 de julio.
Se registraron más de 40 heridos y 5 personas perdieron la vida en este incendio donde unas 35 masías quedaron reducidas a cenizas.
Esta situación sirvió para que la organización ecologista WWF alertara del "peligro de los superincendios", puesto que si bien la superficie afectada a nivel nacional en este 2021 sigue por debajo de la media de los últimos diez años, el número de los grandes incendios "va en aumento", con 15 en lo que va de verano, por lo que todo apunta a que se superará la media, según reveló WWF en un comunicado.
"Este incendio, que hasta el momento ha arrasado cerca de 20.000 hectáreas, con un millar de personas evacuadas y un perímetro exterior de unos 130 kilómetros, es un aviso y una evidencia de la amenaza que suponen los grandes incendios", señalaron en el comunicado desde la organización ecologista, advirtiendo que estos fuegos son "cada vez más frecuentes, de mayor gravedad y desafían todos los dispositivos de extinción".
Y es que, tal y como sostiene WWF, "el cambio climático y el abandono rural hacen de España uno de los países más vulnerables frente a la amenaza de estos superincendios", puesto que aunque el número de fuegos en el país disminuye, estos son "más graves y difíciles de controlar", como demuestra que, hasta la fecha, en España se ha producido "un 60 por ciento más de grandes incendios forestales que la media de los últimos diez años".
En ese sentido, desde WWF señalan que el cambio climático "favorece las condiciones perfectas para alimentar estos grandes incendios", al ser un factor que aumenta el riesgo de "fenómenos extremos" como las olas de calor que "encienden la mecha de estos superincendios", a lo que se unen "causas estructuras arrastradas tras décadas de abandono y ausencia de inversiones en el medio rural".
"Los incendios se han convertido en una emergencia social", afirman desde la organización ecologista, que apuesta por ello por "más prevención y evolucionar de un modelo centrado en altas inversiones para avanzados dispositivos de extinción a otro que apueste por promover paisajes resilientes, vivos, rentables y mucho menos inflamables". Todo para evitar que España sufra "en cualquier momento" las oleadas de incendios que asolan este verano Turquía, Grecia y todo el mediterráneo oriental.