Un estudio de una universidad australiana permitirá reconstruir el rostro de Santa Teresa

El estudio, que se encuentra en su tercera fase,  ha sido encargado por la orden del Carmelo Descalzo

Sepulcro de Santa Teresa en Alba de Tormes

Beatriz García

Ávila - Publicado el - Actualizado

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Es la mística más internacional. Primera mujer doctora de la Iglesia. Los abulenses llevan a gala contarla como su patrona. Es Santa Teresa de Jesús. Sobre ella sabemos muchas cosas: su biografía y trayectoria, su reforma del Carmelo, sus fundaciones, su obra literaria, pero ¿Cómo te la imaginas físicamente?

Seguro que una de las primeras imágenes que se te vienen a la cabeza es el cuadro de Fray Juan de La Miseria, fraile carmelita contemporáneo suyo. Sin embargo este cuadro no debió gustar mucho a La Santa, quien cuando le vio dijo al fraile: “Dios te perdone fray Juan, que ya me pintaste fea y legañosa”.

Retrato de Santa Teresa de Jesús de fray Juan de la Miseria

Ha habido otros óleos de la Santa, algunos pertenecientes hoy a la colección del Museo de El Prado, como el de Francisco de Herrera, El Mozo; o el lienzo anónimo, copiado de José Ribera.

Todos ellos nos dan una aproximación de cómo fue en su día Santa Teresa de Jesús, sin embargo en poco tiempo podremos conocer la fisonomía original de La Santa. Será gracias al estudio del sepulcro de la mística abulense que se está realizando en Australia (concretamente en el Victorian Institute of Forensic Medicine (Monash University, Victoria, Australia), por encargo de la orden del Carmelo Descalzo, como ha contado el padre Miguel Ángel González, prior de Alba de Tormes. Este estudio comenzó en agosto del año pasado y ahora se encuentra en su tercera fase.

Sepulcro de Santa Teresa

María de San José, hija predilecta de Santa Teresa, decía de ella en sus escritos que “tuvo en su mocedad fama de muy hermosa y hasta su última edad mostraba serlo”, esta religiosa escribió que el rostro de Teresa de Cepeda y Ahumada era “extraordinario, y de suerte que no se puede decir redondo ni aguileño”, con ojos “negros, vivos y redondos, no muy grandes, más muy bien puestos”, y nariz “redonda” y “disminuida hasta igualar con las cejas formando un apacible entrecejo”.

Ahora expertos de una universidad de Australia, dirán con exactitud cómo era el rostro de Santa Teresa empleando los métodos más actuales y novedosos, muchos de ellos usados también en Estados Unidos o Inglaterra.

Asegura el Padre Miguel Ángel que tendremos estas imágenes “próximamente” tanto en versión digital como en escáner tridimensional.

De momento lo único que se ha podido desvelar es que el rostro de Santa Teresa de Jesús era “sereno y apacible”.

En todo caso, el perfil antropométrico de La Santa que se obtenga se corresponderá con las imágenes ya existentes, las descripciones históricas que de ella se tienen y la reconstrucción facial realizada con motivo de este reconocimiento.

Tercera fase del estudio 

En esta tercera fase del estudio, los especialistas italianos y el padre postulador general de los carmelitas descalzos, Marco Chiessa, han colocado el cuerpo de la Santa en una urna provisional adecuadamente preparada para asegurar su conservación en la capilla de la clausura del monasterio mientras se realizan los trabajos de restauración y adecuación de la urna de plata destinada a seguir custodiando el cuerpo de la Santa mientras se realizan los trabajos de preparación del sepulcro teresiano en la Basílica de la Anunciación.

Durante este tiempo en que el cuerpo de la Santa se encuentra en la clausura del monasterio, se realizará un estudio científico - artístico de la urna de plata y la restauración de la misma, así como un estudio de su hábito; también se procederá a la restauración del relicario del santo brazo; se prepararán los lugares de veneración de las reliquias mayores del corazón y del brazo de Santa Teresa de Jesús; se acondicionará el sepulcro para una mejor veneración del mismo y se restaurará el relicario del corazón de Santa Teresa de Jesús.

Domingo 23 de febrero, ocasión única en la Basílica de la Anunciación

El próximo domingo 23 de febrero en el camarín del sepulcro de Santa Teresa de Jesús, además de ver su sepulcro vacío, se podrá ver la urna de plata de mediados del siglo XVIII, obsequio de los reyes de España Fernando VII de Borbón y Saboya y Bárbara de Braganza y Habsburgo, reina que tenía desde el bautismo el nombre de Teresa entre sus varios nombres.

La urna funeraria, obra maestra de orfebrería realizada en Orleans (Francia), permanecerá en el camarín alto desde el domingo 23 de febrero hasta el domingo 2 de marzo; posteriormente será objeto de estudio por parte del profesor de la Universidad de Salamanca Manuel Pérez Hernández, además de ser objeto de restauración.

El padre carmelita descalzo, Ricardo Plaza, se ha trasladado a Alba de Tormes desde Toledo y ha sido el encargado de sacar la reliquia del brazo de la Santa para poder proceder a la restauración del relicario. La urna de plata y el relicario del brazo han quedado vacíos con el fin de ser restaurados, encargándose de ello el padre Ricardo Plaza, carmelita descalzo y restaurador. Permanecemos a la espera de las conclusiones definitivas del estudio sobre santa Teresa de Jesús realizado en Italia, además de la reconstrucción de su rostro que se está ultimando en Australia a partir de las pruebas tomadas en Alba de Tormes.

Veneración pública de Santa Teresa de Jesús

Finalmente se colocará el cuerpo de la Santa en la urna de plata para su veneración pública antes de su colocación definitiva en su sepulcro en la Basílica de la Anunciación de Nuestra Señora del Carmen en Alba de Tormes, en fechas que se determinarán próximamente.