Día Mundial de la salud mental

Faema Salud Mental Ávila, pionera en Castilla y León con bonos de bienestar laboral para sus empleados

La Asociación puso en marcha esta iniciativa hace un año

Beatriz García

Ávila - Publicado el - Actualizado

2 min lectura

      
      
             
      

En los últimos años cada vez escuchamos más hablar de salud mental, afortunadamente es un tema que se está visibilizando mucho y se le está empezando a dar la atención que merece, aunque aún queda mucho camino por andar. Problemas de salud mental como la depresión, se están posicionando también en los últimos años como principales motivos de bajas laborales. 

Hay empresas que ya van un paso por delante y están intentando buscar soluciones e incluso prevenir estas situaciones. Es el caso de Faema Salud Mental en Ávila, que  es pionera en Castilla y León en Bonos de bienestar laboral para su trabajadores. A través de estos bonos, como ha explicado Inmaculada Pose, directora general de Faema Salud Mental Ávila, se les ofrece de forma totalmente gratuita atención psicológica, fisioterapia, pedagogo o asesoramiento social a aquellos trabajadores que lo precisan.

Faema Ávila lleva ofreciendo estos servicios desde hace un año a sus empleados con la intención de que trabajen “en un entorno seguro, amigable y se sientan cómodos”. Considera Inmaculada Pose que “es bueno para la empresa y para los trabajadores porque si éstos están bien no tendrán que coger una baja” y, subraya, que “la mejor lotería que puede tocar a una trabajador es ir contento a su trabajo”.

Además de estos bonos Faema intenta favorecer el bienestar personal de su empleados con otras medidas de igualdad, prevención de acoso, flexibilidad laboral e incluso medidas de conciliación no sólo para aquellos que tienen hijos, sino también para los que tienen mascotas.

Considera Inmaculada Pose que aunque cada vez se habla más de los problemas de salud mental se echan en falta “más medios y recursos”.

Lamenta también la directora de Faema que incluso en el entorno escolar, donde se detectan casos de jóvenes y niños que necesitan apoyo emocional, se tarde una media de seis meses en obtener una cita en la sanidad pública.