Fajinas forestales para prevenir que las cenizas lleguen a los acuíferos

Entre las diferentes acciones que la Diputación de Ávila está desarrollando para mitigar los efectos del incendio de Navalacruz que el pasado mes de agosto calcinó más de 22.000 hectáreas en La Paramera está la de evitar que los acuíferos y captaciones de agua de las que se abastecen los vecinos de los municipios afectados se vean comprometidas por el arrastre de cenizas que las lluvias del final del verano ya han ocasionado.

De este modo, “desde el momento en que se dio por extinguido el incendio, cuadrillas de trabajadores forestales de la Diputación, supervisadas por los técnicos, están trabajando en la construcción de diques de contención en estos acuíferos”, ha explicado el diputado de Consorcios, Protección Civil e Incendios, José Luis del Nogal.

“Son actuaciones que se realizan para evitar que buena parte del arrastre de cenizas que ha provocado y provocarán las precipitaciones llegue a los puntos de captación, que quedarían inservibles si no se tomaran medidas preventivas de este tipo”, ha añadido Del Nogal. Los operarios y técnicos están levantando de tres a cinco fajinas forestales diarias, además de realizar labores de limpieza de los cauces de los arroyos y gargantas donde se está actuando.

Estas labores se añaden a las de distribución de agua potable -embotellada en garrafas de cinco litros y en camiones cisterna- a todos los municipios afectados por el devastador incendio, así como la coordinación del reparto de alimento para ganado de aquellas explotaciones que vieron arder paja, forraje, heno y pienso.

“Seguimos implicados al máximo, como lo hemos estado desde el primer momento, con ayuntamientos y vecinos de estas localidades, ofreciendo medios humanos, materiales y económicos, coordinación y asesoramiento, para que entre todos podamos ayudar a salir de esta situación a quienes más dañó el incendio”, ha concluido el diputado.