Los hosteleros abulenses llegan a su novena semana de quejas con el enfado de no poder abrir otros 15 días más

Sonido de platos rotos por novena semana consecutiva en Ávila. Las quejas de los hosteleros se ha trasladado un martes más a las puertas de las distintas instituciones, hoy con el malestar añadido de mantener cerrados sus negocios durante 15 días más. La licencia de poder abrir las terrazas hasta las diez de la noche son “migajas” para este sector según los protestantes. Recuerdan que éstas son tan sólo “un complemento a sus negocios” y piden que les dejen abrir “ya” el interior. Fernando Alfayate, presidente de la Federación de Hostelería de Ávila

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Los hosteleros piden además que se abra el cierre perimetral para poder recibir clientes de otras comunidades autónomas.

La concentración de los platos rotos se trasladará mañana miércoles a Candeleda, y es que la situación en la provincia, según el secretario de los hosteleros, Alberto Rosado, es de “daño superlativo”. Rosado ha afirmado que los hosteleros “están dispuestos a someterse a las medidas necesarias” para abrir sus negocios, pero pide “voluntad de trabajo” y ante todo que no les vuelvan a cerrar, no quieren convertirse de nuevo, dice, en “los paganos de esta fiestas”.

Este colectivo siguen adelante con sus denuncias por los daños al sector tanto al Gobierno Central por el estado de alarma, como a la Junta de Castilla y León por el resto de medidas restrictivas. Ya se han interpuesto en torno a unas 50 denuncias.